A la manera del empresario y exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, el gobernador bajacaliforniano, Jaime Bonilla, utiliza todo su poder empresarial para sacar adelante sus iniciativas. Una de ellas, la llamada “ley gandalla”, pretende que los servidores públicos hagan campaña de reelección sin dejar sus puestos; la otra, reducir a tres años el periodo del siguiente gobernador. La alcaldesa de Tecate, Zulema Adams, osó oponerse a esos designios y ahora sufre una andanada de acusaciones desde PSN, el grupo de medios del mandatario local.
Utilizando concesiones del Estado mexicano, el mandatario desacreditó a la presidenta municipal de Tecate, Olga Zulema Adams Pereyra, quien lo denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) por amenazas de muerte, así como ante el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por presionarla para que respalde la propuesta de reducir de seis a tres años el periodo de la próxima gubernatura.
Aunque basta escuchar alguna de las seis estaciones de radio que posee Bonilla o sus repetidoras, o bien ver los programas de televisión del llamado Primer Sistema de Noticias (PSN) para identificar la línea editorial, no se podría atribuir al gobernador el uso faccioso de la concesión.
Sin embargo, el pasado martes 7 de julio, Bonilla cometió un error, pues en su calidad de gobernador utilizó abiertamente a PSN y sus empleados.
De manera inusual, durante su transmisión en redes sociales sobre la situación en el estado respecto al covid-19, llamó a uno de los conductores de dicha empresa para que difundiera fragmentos de una nota sobre la ceremonia fúnebre de un par de policías de Tecate, asesinados en marzo.
“Tenemos aquí a Arturo Salinas, reportero de toda la vida, nos viene a hacer un reportaje que había transmitido en PSN. Arturo, ¿quieres pasar? Tenemos aquí algunos videos que mandaste de algunos reportajes”, dijo Bonilla.
Salinas se ubica ante la cámara y narra: “se trata justamente de la seguridad de Tecate, donde ya desde hacía tiempo se había venido gestando una situación de inconformidad por parte de la Policía Municipal”.
El conductor hace la crónica del funeral y cuenta cómo la corporación municipal lo aprovecha para dar la espalda a las autoridades locales, en protesta por la muerte de sus compañeros, quienes fungían como escoltas del nuevo secretario de Seguridad Ciudadana, el militar Orlando Hernández.
Después, el gobernador hizo comentarios y responsabilizó a la alcaldesa Zulema Adams de la inseguridad y las muertes provocadas por el crimen organizado en el municipio.
“Se la ha llevado de gira, giras de promoción personal y tratando de hacerse la víctima, cuando realmente no es más que la causante de esos problemas”.
Más adelante dice que fue el crimen organizado quien mató a los policías y que en Tecate se vive una anarquía.
Esas imágenes y ataques fueron difundidos profusamente por la cadena de radio de PSN, su televisora y sus repetidoras.
Fragmento de un reportaje del número 2281 de la edición impresa de Proceso.
AUTOR: JESUSA CERVANTES.
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