jueves, 27 de agosto de 2020

La expareja de Elideth confesó el feminicidio, pero han pasado dos meses y sigue libre

Han pasado dos meses y no se gira la orden de aprensión contra el presunto feminicida, quien en 2011 escapó del Reclusorio Oriente, donde cumplía una condena de 122 años.

Gerardo Ríos Castellanos, de 62 años, recibió una terrible llamada en la mañana del 22 de junio. Era Omar Sánchez Loera, de 30, pareja de su hija Elideth, de la misma edad. “Tu hija está drogada y la he matado”, le dijo. No le dio tiempo a más.


Él preguntaba, pero al otro lado no contestaba nadie. Desesperado, aún pudo manejar hasta la colonia Metropolitana Primera Sección, en Nezahualcóyotl, donde vivía el matrimonio. Cuando llegó, los policías del Estado de México a los que había alertado en su camino ya habían llegado. Por desgracia, la llamada decía la verdad. Ahí en la casa estaba el cuerpo de Elideth, inerte, con signos de estrangulamiento.


Han pasado dos meses y Ríos Castellanos no entiende por qué el presunto asesino no está detenido. “Me dicen que no hay elementos suficientes”, se queja. El jueves se presentó en el Zócalo de la Ciudad de México con fotografías de Sánchez Loera. Exige que no haya impunidad para el tipo que le confesó que había matado a su hija. 

La Fiscalía General del Estado (FGE) del Estado de México asegura que siguen los trabajos para armar la carpeta de investigación.

Mientras, el presunto feminicida se encuentra en paradero desconocido.

Omar Sánchez Loera, como conocían al sujeto en la familia de la víctima, tiene un amplio historial delictivo. Lo apodaban el “Cojo” porque tenía problemas en una pierna tras recibir un balazo hace tres años.

Según confirmaron fuentes de la Fiscalía del Edomex, en 2011 fue condenado a 122 años de cárcel por un doble homicidio. Sin embargo, se fugó del Reclusorio Oriente, en la Ciudad de México, y desde entonces vivía como prófugo. Animal Político consultó a la FGE de la capital sobre el caso pero al cierre de la edición no había recibido respuesta. 

Durante nueve años, este hombre logró vivir con una orden de búsqueda sobre sus espaldas sin que ninguna autoridad le atrapara. De hecho, cuenta Ríos Castellanos que tres años atrás fue arrestado por robo, pero dio una identidad falsa y logró que no lo identificasen como la persona buscadapor doble homicidio. 

En todo este tiempo, Sánchez Loera convivió con la que luego sería su víctima, Elideth Ríos Cabrera, con la que tuvo un hijo. Antes del feminicidio, llevó al pequeño con su abuela y le aleccionó: si alguien preguntaba, su mamá se había quedado durmiendo porque estaba muy cansada. Fue la noche del 21 de junio, jornada en la que se conmemora el día del padre.

No hubo discusiones ni pleitos, según narró después el menor a su abuelo. Solo un detalle: que el padre, Sánchez Loera, insistía en que su madre se tomase una bebida que le había preparado. 


“No tengo miedo. Tengo rabia”. Ríos Castellanos lleva dos meses peleando para que lo atiendan. Asegura que cada vez que acude a la Fiscalía le dicen que no es suficiente aquella llamada y que siguen trabajando. En realidad, no fue una llamada. Fueron dos. Antes que al padre de Elideth, también se comunicó con su hermana. “Perdóname por lo que he hecho, ya te enterarás”, le dijo.

Cuenta Ríos Castellano que él llevaba tiempo pidiendo a su hija que dejara la relación. Aunque reconoce que nunca tuvo noticias de que la golpeara o de que hubiera malos tratos. Sin embargo, en los últimos meses ella le había expresado su decisión de dejar la relación. Y cree que ese es el motivo porque el que el ahora prófugo cometió el feminicidio. 

“La mató porque lo iba a dejar”, asegura. En todos estos años, dice Ríos Castellano que el presunto feminicida vivía del salario que su hija ganaba como mesera. Hace unos años, cuando se llevó un balazo en la pierna, fue ella la que pagó al doctor los 30 mil pesos que costó la rehabilitación. 

“El cabrón la drogó porque mi hija era una persona sana, que podía haber escapado”, explica el hombre. No comprende por qué la Fiscalía no ha emitido todavía una orden de aprensión.


Hasta el 30 de julio de este año, en el Estado de México se cometieron 80 feminicidios de los 549 que se perpetraron en todo el país.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ALBERTO PRADILLA.
LINK: https://www.animalpolitico.com/2020/08/presunto-feminicida-elideth-profugo/