En la medida en que crecen la deuda y las pérdidas de Pemex, parte de su peso recae en su cadena de proveedores y contratistas. Cientos de empresas deben esperar, insistir y aun negociar pagos por servicios o materiales ya entregados. Lo peor, coinciden representantes empresariales, es que los directivos de la petrolera no se prestan al diálogo, sino que pretenden imponer condiciones injustas bajo el amago de no volver a contratar a quienes no las acepten.
La profunda crisis financiera que vive Pemex ya se trasladó a la cadena de proveeduría y contratistas, quienes ven afectadas sus finanzas y su planeación por la demora en los pagos y la postura “burocrática” y “dilatoria” de la petrolera.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos Férez, señala en entrevista con Proceso:
“Vemos que se sigue agudizando la situación. Siguen creciendo los adeudos con empresas de todos los tamaños, desde empresas pequeñas y hasta empresas grandes. No sólo por un burocratismo que puede tipificarse como dolo, porque hay la instrucción de que no firmen estimaciones o de que no den folios para que puedan registrase los adeudos, en fin, hay una serie de dilaciones que lo único que dejan ver es la intención manifiesta de tratar de retrasar lo pagos, que está causando la insolvencia de muchas empresas.”
De acuerdo con el líder empresarial de origen chiapaneco, sólo en la Canacintra existen más de 500 empresas que son proveedoras o contratistas de la empresa dirigida por Octavio Romero Oropeza, en diferentes ramos que van desde el sector de la industria química y metalmecánica, hasta bienes de capital que abastecen a Pemex, las cuales ya se encuentran mermadas.
“Esta situación se da en el momento en que se decide no contar con más recursos por parte de Hacienda para solventar esos adeudos. Pero no tenemos que estar mendigando por una obra o recursos que ya se entregaron. Pemex tiene que cumplir sus compromisos legales y mercantiles. Cada vez hay más empresas que están yendo a las demandas en Tabasco, Veracruz, Campeche y Tamaulipas”, abunda Castellanos.
Los números de Pemex para 2021 no son halagüeños. De entrada, el proyecto de presupuesto que envió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados para la “empresa productiva del Estado” presenta en su balance financiero un déficit de 92.7 mil millones de pesos, dado que en el sector persiste la incertidumbre y que su techo de gastos de servicios personales asciende a 93.6 mil millones.
Según los Criterios Generales de Política Económica 2021, las asignaciones proyectadas de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad suman 961.7 mil millones de pesos. Sin embargo, para la petrolera se prevé 56.6% de los recursos, lo que significa un aumento de solo 0.6% en términos reales respecto al año previo.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2291 del semanario Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JUAN CARLOS CRUZ VARGAS.
LINK: https://www.proceso.com.mx/651035/la-deuda-de-pemex-aplasta-a-proveedores-y-contratistas