López Obrador trampeó el viernes 30 de octubre cuando aseguró que la economía creció 12 por ciento durante el tercer trimestre del año. Es una forma tramposa de plantearlo. No hubo ningún crecimiento como tal. Lo que el INEGI planteó fue, en realidad, un “rebote” natural que los sectores de la producción registraron al regresarse a la actividad bajo la llamada “nueva normalidad”, pero todavía ubicados dentro del hundimiento de la economía nacional. El propio secretario de Hacienda lo ubicó así: “(Seguimos en el fondo), y de una escala del uno al diez, subimos cinco”. Así que no hubo tal crecimiento real decretado por AMLO desde Palacio Nacional.
Muy al contrario: llevamos seis trimestres consecutivos de caídas anuales del Producto Interno Bruto (PIB) en la administración de AMLO. Durante julio-agosto-septiembre, el desplome fue del -8.6 por ciento respecto al mismo trimestre del 2019. (Fuente: INEGI). Esa fue la cifra que a López Obrador se le olvidó dar en su mañanera.
Aún más:
El Fondo Monetario Internacional adelantó que la recuperación económica en México se dará hasta el 2024, ubicando a nuestro país con solo 0.5 por ciento de crecimiento entre 2019 y 2024, de acuerdo con informe del World Economic Outlook y divulgado por el FMI, que en tasa de crecimiento, coloca a México en el lugar 169 de 196 naciones. El FMI será usurero, tirano financiero, pero de pronósticos sabe mucho más que AMLO y su disminuido equipo económico.
López Obrador trampeó también al asegurar que en octubre, con la creación de 211 mil empleos, se ha recuperado el 60 por ciento de los empleos perdidos hasta la fecha por la crisis económica (como lo presumió el vocero Jesús Ramírez en su cuenta de TW de ese viernes 30), que sumados a los generados en agosto y septiembre pasados (alrededor de 205 mil empleos), dan un total de 416 mil plazas. El Banco de México advirtió que tan solo durante abril y mayo se perdieron 12 millones de empleos formales e informales. Entonces, esos 416 mil empleos totales creados por el gobierno en el último trimestre, equivalen tan solo al 4 por ciento de los empleos perdidos durante este año.
¿De dónde sacaron el Presidente y su jefe de prensa ese desorbitado 60 por ciento?
La 4T ha aumentado la Deuda Total Neta Pública en 1.5 billones de pesos de 2018 a septiembre pasado. Hoy, se ubica en 12.28 billones de pesos. (Fuente: Hacienda). “Ya no nos vamos a endeudar”, ha cacareado AMLO de manera insistente. Pues no ha sido así. Otra mentira más.
Pemex sigue en picada: durante los primeros 9 meses de este año perdió 550 mil millones de pesos. (Fuente: PEMEX). Esa cantidad equivale a lo que hubiera costado el NAIM Texcoco, el Aeropuerto Militar de Santa Lucía y el Tren Maya juntos. Pemex ha perdido casi 1 billón de pesos durante el actual gobierno y hunde a las finanzas nacionales. De ese tamaño es la locura petrolera del régimen. De ese tamaño es el quebranto financiero que nos está recetando la obsesión presidencial bajo una política energética obsoleta, anacrónica, setentera y caprichosa.
La actual administración se ha gastado – sin justificar -, alrededor de 100 mil millones de pesos del ahorro petrolero. (Fuente: Hacienda). ¿En qué se ha utilizado ese patrimonio de los mexicanos? Acertó el lector: en los caprichos inviables del Presidente: Aeropuerto militar, Refinería Dos Bocas y Tren Maya.
Este año no se ejercieron 12 mil millones de pesos en el IMSS, y 10 mil millones de pesos en el ISSSTE (Fuente: Hacienda). ¿A dónde se ha ido todo ese dineral? Ha sido una irresponsabilidad criminal dejar de gastar en el sector salud en plena pandemia, con doctores y enfermeras sin el equipo médico adecuado, enfermos de coronavirus muriendo antes de ser atendidos y millones de mexicanos sin atención médica. Un crimen histórico.
El costo proyectado del Tren Maya aumentó en…¡400 por ciento!, al pasar de 65 mil millones de pesos a 321 mil millones. De acuerdo a la Cuenta Pública, el presupuesto etiquetado destinado al proyecto aumentará de 2 mil 500 millones de pesos en 2020, a 36 mil millones para 2021 (Fuente: Portal dicesmx). ¿Y las empresas quebradas, los trabajadores sin seguro de desempleo, los millones que se quedaron sin trabajo y las familias con cero apoyos económicos por parte del Gobierno? Que se jodan.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó 25 mil millones de pesos en irregularidades en la Cuenta Pública del gobierno de AMLO durante 2019, tras realizarse 370 auditorías. El informe fue entregado a la Cámara de Diputados y se pide aclarar este manejo anómalo de recursos.
Con la renegociación – es un decir- de los contratos de gasoductos, la deuda que el gobierno tendrá que pagar a empresas privadas – vía nuestros impuestos -, ascenderá a 600 millones de dólares (Fuente: ASF). Un fiasco más de Bartlett al frente de la CFE.
El gobierno de López Obrador canceló 116 mil millones de pesos a Estados durante 2019 castigando, principalmente, a los gobiernos de oposición. (Fuente: ASF).
Así mal anda la economía mexicana.
Si los miles de millones de pesos que el Gobierno ha perdido, desperdiciado, mal invertido en proyectos inviables o guardado, se hubieran destinado para apoyar al Sector Salud, a las empresas, industrias y negocios familiares, a los millones de desempleados y directamente a los hogares mexicanos, indudablemente hoy seríamos otro país. Más justo. Pero no ha sido así.
En materia económica – financiera, el gobierno de López Obrador es un desastre.
Allí están las cifras. Irrebatibles. Rotundas. Contundentes.
¿Quién se atreve a desmentirlas?
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: MARTÍN MORENO-DURÁN.
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