El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que la Fiscalía General de la República (FGR) “ya se tardó” con el caso de corrupción que vincula a la élite de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray en el sexenio pasado, conocido como “Caso Lozoya” por el apellido de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), vinculado a los sobornos de la transnacional Odebrecht.
Sin embargo, el Presidente también expresó su confianza en Alejandro Gertz Manero, el Fiscal General, quien ha sido criticado en distintas esferas porque a casi dos años de asumir su mandato no ha presentado casos importantes de investigaciones de corrupción, un encargo personalísimo hecho por el mismo mandatario mexicano.
“Tenemos que actuar con responsabilidad y tener confianza en el trabajo que está haciendo la Fiscalía. Yo aquí aprovecho para decir que le tengo confianza al Fiscal. Quisiera yo, pero entiendo que no es posible a veces, que se avanzara más rápido. Ahora sí que justicia pronta y expedita porque se están tardando, pero le tengo confianza al Fiscal”, manifestó.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario consideró que Gertz Manero es un hombre íntegro y recto, pero subrayó que “están tardando en la elaboración de toda la averiguación, toda la indagatoria, la presentación de los recursos ante los jueces”.
“Ya ha pasado tiempo, sin embargo, hay esa confianza que es muy importante. La justicia tarda, pero llega. En eso confío. También que no haya venganzas, que no haya juicios sumarios, que no se inventen delitos, que todo sea de acuerdo a la ley, que se presenten pruebas, que no sea un espectáculo, lo que hacían antes”, afirmó.
Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, López Obrador pidió que la FGR “haga bien su trabajo, que no se detenga, que no se limite y que se aplique la ley”.
Posteriormente, una reportera lo cuestionó sobre el criterio de oportunidad al que se sometió Lozoya Austin para aportar información sobre la corrupción que se dio en el sexenio de Enrique Peña Nieto. De acuerdo con el Jefe del Ejecutivo federal, “es bueno el método porque así se conoce más, se tiene más información, sobre todo de lo que se ordenó arriba porque hay una relación de complicidades, de componendas”.
Apenas el 15 de octubre, el Presidente solicitó a la Fiscalía General de la República que presente nuevos informes sobre el caso del exdirector de Petróleos Mexicanos, ya que en los últimas semanas no se ha otorgado ninguna novedad.
También en su tradicional encuentro matutino con la prensa, señaló que si el caso “se bajó”, es porque la dependencia a cargo de Alejandro Gertz Manero está trabajando en las indagatorias que esclarecerán los casos de presunta corrupción por los que se acusa a Lozoya.
“Se bajó el asunto, debe ser porque están trabajando en las investigaciones, en integrar el expediente, pero sí es algo a lo que se le debe de dar curso, fue gravísimo lo que denunció, el cómo repartieron dinero para comprar votos en el Congreso y que se aprobara la llamada Reforma Energética y demás. Entonces hay que esperar”, dijo.
El Jefe de Estado agregó que a pesar de ello, la Fiscalía debe mantener informada a la población al ser un tema de sumo interés ciudadano.
“Yo creo que la Fiscalía debe de informar, porque en efecto [hace semanas no se ha dicho nada], y además es algo que se percibe. Se bajó el asunto”, expuso durante su conferencia de prensa matutina.
Subrayó que tiene completa confianza en el Fiscal Gertz Manero, por lo que no considera que se la haya dado “carpetazo” al asunto, y reiteró que si no hay nueva información es porque se trabaja en ella.
“Yo no creo en el caso de la Fiscalía que se archive porque le tengo confianza al Fiscal, es una gente íntegra, seguramente están trabajando y por experiencia empujar el elefante requiere de tiempo para que camine el elefante hay que estarlo empujando”, sentenció.
La información más reciente sobre el caso de Lozoya se dio el pasado 6 de octubre, cuando la FGR aseguró de nueva cuenta la casa de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, de la colonia Lomas de Bezares de la Ciudad de México.
El exfuncionario obtuvo un amparo en septiembre que ordenó a la FGR a invalidar el aseguramiento de su residencia ubicada en la Alcaldía Miguel Hidalgo. Sin embargo, la dependencia elaboró una nueva acta de aseguramiento en la que argumentó que el inmueble es objeto de delito, según las investigaciones de los sobornos pagados por Odebrecht a autoridades mexicanas.
El Tercer Tribunal Colegiado en materia Penal en la Ciudad de México ratificó el amparo otorgado al exfuncionario de la administración de Enrique Peña Nieto por lo que la FGR debía cumplir con la sentencia emitida, misma que contemplaba podrá asegurarse inmueble y no el menaje.
La FGR notificó a la defensa legal de Emilio Lozoya sus argumentos para volver a asegurar la vivienda, posteriormente, un Juez analizará si se cumplió la resolución.
Emilio Lozoya Austin fue vinculado a proceso en julio de este año por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho, en calidad de autor material y cometido con dolo, el funcionario cumple medidas cautelares con un brazalete electrónico, por lo que no permanece en algún reclusorio.
PRIMER MAXIPROCESO
El exjefe de Pemex de 2012 a 2016 durante la Presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018) sacudió la política mexicana desde su extradición de España el 17 de julio y su primera audiencia el 28 de julio.
Lozoya denunció ante la Fiscalía General de la República al expresidente Peña Nieto y al exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Los acusó de “ordenarle” recibir 10.5 millones de dólares de Odebrecht para la campaña electoral y para sobornar legisladores del opositor Partido Acción Nacional (PAN) en favor de la reforma energética que abrió el sector a la inversión privada en 2013.
Pero Lozoya también apuntó al sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) por presuntos privilegios para la petroquímica Etileno XXI, vinculada con una compañía mexicana socia de Odebrecht.
Por ello, la experta de México Evalúa ve una oportunidad de realizar el primer maxiproceso, una coordinación entre policía, fiscalía y jueces que trate el caso como una estructura organizada en lugar de crímenes individuales.
Para esto, apunta a reformas recientes que crearon las figuras del criterio de oportunidad y de testigo protegido que permitirán a Lozoya aportar pruebas a cambio de protección.
“Debe de estar también relacionado, y es algo que falta por investigar, con la violencia endémica de México y las grandes violaciones a derechos humanos, entonces no es un caso que debamos ver de manera aislada, es un caso que está tocando el centro”, expresa Gómez.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTRO: REDACCIÓN.
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