El amparo de la UIF impugnaba la resolución de un tribunal federal que concedió a la defensa de Duarte de Ochoa la posibilidad de apelar su condena de 9 años de cárcel, con el argumento de que el propio Duarte había aceptado su responsabilidad penal en un procedimiento abreviado.
El juicio de amparo promovido por la UIF se presentó antes de que un tribunal federal concediera el derecho de apelación a la defensa de Javier Duarte mediante un juicio de amparo, por lo que la audiencia respectiva se celebró el pasado 18 de mayo del 2020.
Debido a lo anterior, fuentes judiciales estimaron que la apelación se considera un acto consumado, por lo que el recurso legal de la UIF habría quedado sin materia y debe ser desestimado o sobreseído.
La decisión de la Suprema Corte de admitir el recurso de reclamación pone en evidencia algunos vuelcos en la defensa del exgobernador veracruzano, quien primero habría presentado un escrito personal solicitando la apelación de su sentencia de 9 años de prisión por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa.
Posteriormente, su propia defensa intentó desconocer la petición y más tarde el equipo de abogados de Javier Duarte ratificó su deseo de apelar la sentencia condenatoria que se le dictó el 26 de septiembre del 2018.
Ante las contradicciones, el juez federal dio por no presentado el escrito de apelación, por lo que la defensa promovió un juicio de amparo que se resolvió hasta enero de este año cuando un tribunal federal reconoció el derecho de Javier Duarte de apelar su condena, pese a los titubeos de su representación legal.
Contra esta nueva resolución favorable al exmandatario, la UIF presentó un juicio de amparo que le fue negado por un Juez de Distrito, por lo que el organismo a cargo de Santiago Nieto presentó un recurso de revisión ante un tribunal federal.
Además, solicitó a la Suprema Corte que ejerciera su facultad de atracción para revisar el juicio de amparo, argumentando el interés y la trascendencia del caso, petición que fue aceptada por el Máximo Tribunal.
Esta última determinación fue impugnada por la defensa de Javier Duarte mediante un recurso de reclamación, debido a que la apelación ya se realizó y se trata de un acto consumado, por lo que el litigio se habría quedado sin materia.
Por lo anterior, fuentes judiciales consideran que este expediente debería ser desestimado o sobreseído, derivado de que se trata de un asunto incidental que ya fue superado por la audiencia de apelación.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JUAN OMAR FIERRO.
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