Después de subirlo al vehículo, sus familiares no supieron de su paradero, cuando acudieron al hospital se enteraron de que la camioneta que los interceptó horas antes había dejado a Juan Carlos ensangrentado y golpeado.
Juan Carlos Padilla Aranda era hombre de familia y llevaba 30 años vendiendo tamales. El lunes 23 de noviembre se dirigía al tianguis de los lunes en la ciudad de Celaya, Guanajuato, acompañado de su esposa e hija, cuando una camioneta RAM sin placas les impidió el paso. Con el argumento de que tenían una orden de aprehensión contra él comenzaron a forcejear para subirlo al vehículo. Y lo lograron.
Tras unas horas sin saber nada de Juan Carlos, se notificó a su familia que lo habían dejado en el Hospital General de la ciudad, y que presentaba signos de violencia física. Poco después, se confirmó su muerte.
Agentes de la Investigación Criminal de Guanajuato (AIC) fueron los responsables de este levantamiento, el cual, afirman los familiares de la víctima, fue llevado a cabo sin un documento de orden de aprehensión de por medio.
En un video que Fátima Padilla, hija del comerciante, subió a redes sociales, se puede observar el momento en el que dos agentes están forcejeando en el suelo con Juan Carlos, mientras que éste grita pidiendo ayuda.
“Tranquilo, jefe, es una orden de aprehensión”, le contestan mientras lo esposan, entre gritos de mujeres y el llanto de una niña.
Después de subirlo al vehículo, sus familiares no supieron de su paradero, por lo cual acudieron a las oficinas de la Policía Municipal y a la Fiscalía de la Región C; sin embargo, en ningún lugar les proporcionaron información.
Cuando acudieron al Hospital General de Celaya Guanajuato, se enteraron de que la camioneta que los interceptó horas antes había dejado a Juan Carlos ensangrentado y golpeado.
En un video que Fátima Padilla compartió en redes se puede observar cómo los agentes abandonaron el vehículo en las puertas de emergencia del Hospital y se retiraron en dos autos diferentes; ambos sin placas.
Casi al momento de su llegada, la hija y esposa de Juan Carlos fueron notificadas de su muerte. Según escribió la joven en su perfil de Facebook, tuvo que entrar a reconocer el cuerpo de su padre, con signos claros de violencia física.
La familia culpa a los judiciales y pide que se haga justicia por la muerte de Juan Carlos.
“Que hagan justicia a mi esposo”
“No era la manera de perder a mi esposo. No era la manera de que le quitaran así su vida”, dice Rosa Yolanda Zamudio, de 52 años, en entrevista telefónica con Animal Político.
Zamudio tiene miedo de hacer declaraciones. No quiere entorpecer la investigación, asegura. Solo tiene una petición: “que se esclarezca esto, que hagan justicia a mi esposo”.
Ella fue la que grabó uno de los videos en los que se ve a los funcionarios, que van en un vehículo sin placas, violentar a su esposo. “Fue muy difícil”, asegura.
Juan Carlos Padilla, de 54 años, nació en Celaya y ahí crió a sus dos hijos, de 30 y de 29 años. Un año antes de iniciar su negocio de venta de alimentos se casó con Rosa Yolanda Zamudio, originaria de la Ciudad de México.
“Era una persona muy alegre, muy cariñosa, no tenía problemas con nadie”, dijo Zamudio, todavía en shock tras ser testigo de la agresión que costó la vida a su esposo.
“Trabajaba todo el día. Se levantaba a las 5 de la mañana, hacíamos tamales, los vendíamos y llegaba a las 11 de la noche a casa. Todo el santo día haciendo tamales”, explicó. Según la mujer, el “poco tiempo libre” del que disfrutaba lo dedicaba a jugar al básquet o al futbol con sus hijos.
Mientras sus hijos preparan los detalles del velorio y la última despedida de Padilla, su esposa lo recuerda como “un hombre muy alegre al que siempre buscaban para que diera consejos”.
“Era una persona muy buena, muy inteligente”, dice. Entre sus aficiones, la música, especialmente las canciones de Pedro Infante. “Todo el día se la pasaba chiflando, cantando, hablando con las muchachas”, recordó.
Juan Carlos Padilla será velado este martes, y está previsto que el entierro tenga lugar en Celaya el miércoles 25 de noviembre. Hasta el momento, las autoridades no habían entregado el cuerpo de la víctima.
¿Qué han dicho las autoridades?
La tarde de ese mismo lunes, el Fiscal General del Estado de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, anunció a través de su cuenta oficial de Twitter que elementos de la Agencia de Investigación Criminal del Estado habían realizado una orden de aprehensión en medio de condiciones de oposición. Comentó que los agentes fueron detenidos e investigados para esclarecer los hechos entorno a la muerte del “inculpado”.
Por su parte, la Procuraduría de los Derechos Humanos del estado de Guanajuato (PDHEG) confirmó el inicio del expediente de queja, 103/2020-CI. Asimismo solicitó informes al Director General de Investigaciones de la Fiscalía General del Estado y al Director del Hospital General de Celaya.
AUTOR: REDACIÓN.
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