A lo largo del sexenio pasado, Luis Videgaray Caso, el amigo y cerebro financiero del expresidente Enrique Peña Nieto, habría ideado y ordenado los esquemas de desvíos multimillonarios de recursos públicos conocidos como Estafa Maestra, según acusó Emilio Zebadúa González, el operador principal de estos fraudes en las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Animal Político reveló partes de una denuncia que Zebadúa interpuso ante la Fiscalía General de la República (FGR) en búsqueda de un "criterio de oportunidad"; dicha acusación contra el exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores de Peña Nieto se suma a otras denuncias recientes, realizadas por Emilio Lozoya Austin y sus cercanos en Pemex, quienes señalaron a Videgaray como autor intelectual de las tramas de corrupción de Odebrecht y de sobornos a legisladores del PAN.
En su denuncia, el otrora Oficial Mayor de Rosario Robles Berlanga incriminó a Videgaray de ordenar los desvíos, no solamente en las Sedesol y Sedatu sino en una "docena de dependencias" federales, para "la promoción publicitaria, político-electoral del presidente, su gobierno y el su partido político, sin que existieran previamente programas formalmente presupuestados para ellos" y también para "desviar recursos públicos para el financiamiento de campañas políticas".
De paso, su declaración hundió todavía más a Robles, quien fue su jefa durante todo el sexenio anterior, pues sostuvo que ella no solo estuvo enterada desde un principio sobre los desvíos, sino que participó activamente en el diseñó de "estrategias jurídicas" en reuniones semanales en el penthouse de la Sedesol, por lo que Zebadúa aseguró que "ella y sus cercanos establecían el modus operandi de la Estafa Maestra”.
De resultar ciertas, estas declaraciones derrumbarían toda la defensa de Robles, quien desde la cárcel siempre clamó su inocencia, o al menos du desconocimiento de los esquemas fraudulentos.
“La secretaria Rosario Robles me comentó que en consulta con el secretario Videgaray le había propuesto contratar empresas privadas que proveerían servicios inherentes a la campaña de la Cruzada Nacional contra el Hambre, mediante la utilización de Universidades Públicas, ya que la Ley de adquisiciones lo permitía y a la vez facilitaba decidir a priori a los proveedores”, sostuvo Zebadúa.
De acuerdo con el reportaje, elaborado por los periodistas Nayeli Roldán y Arturo Ángel, en su declaración ministerial de 18 hojas, entregada el pasado 19 de octubre, Zebadúa se deslindó de cualquier irregularidad, lo cual es falso, pues fue él y su área fueron actores clave en los esquemas y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) le detectó operaciones financieras de 205 millones de pesos.
Zebadúa declaró que Videgaray tuvo la idea de dotar varias dependencias de "recursos extraordinarios", a través de solicitudes de ampliación y ejercicio de los recursos, que se canalizaron a través de entes públicos estatales y empresas fantasmas.
En la Sedesol y la Sedatu, según Animal Político, Francisco Báez, director general de Programación y Presupuestación, enviaba la solicitud a la Unidad de Política y Control Presupuestal de Hacienda, entonces a cargo de Isaac Gamboa Lozano --quien fue involucrado en los desvíos multimillonarios en Chihuahua y fue asesinado en Morelos en mayo pasado--; ése, a su vez, la pasaba a la subsecretaría de Egresos de Hacienda, de Alejandro Sibaja Ríos, "subalterno directo de Videgaray".
Aparte de la Sedesol y la Sedatu, Zebadúa indicó que estos esquemas se llevaron a cabo en las secretarías de Agricultura (Sagarpa), Economía (SE), Comunicaciones y Transportes (SCT), el ISSSTE y Pemex, "entre otras".
“También la secretaria Robles me expresó que Luis Videgaray le expuso la necesidad de canalizar recursos de la Sedesol para el pago de deudas de compromisos de la campaña electoral presidencial que él había coordinado para el presidente Enrique Peña Nieto”, dijo Zebadúa.
Y abundó que, saliendo de una reunión con Videgaray, Robles le dijo que "por instrucciones del doctor Videgaray debía alguna de las subsecretarías de la Sedesol, en particular aquella a cargo de Javier Guerrero García, contratar una o varias empresas para poder cubrir un compromiso de campaña de cerca de mil millones de pesos que se les adeudaba a los dueños”.
De acuerdo con el hombre, Robles ordenó la firma de convenios con universidades en la Sedesol a través de diversas áreas y de sus subordinados, entre ellas Rocío Bolaños, Ramón Sosamontes y Gustavo Rodríguez; José Antolino Orozco Martínez, Javier Guerrero; y María de la Luz Vargas
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario