La mañana del 3 de noviembre, la comunidad otomí residente en la Ciudad de México que tomó las instalaciones del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) encabezó un diálogo con las autoridades capitalinas para la resolución de sus demandas de vivienda, salud, educación, justicia y respeto a sus derechos indígenas.
Entre las autoridades que asistieron a la reunión, se encontraron Adelfo Regino, titular del INPI, y Alfonso José Suárez, secretario de gobierno de la Ciudad de México.
“Usted, Adelfo Regino, viene de un pueblo ¿No conoce qué quiere la madre tierra? ¡Paz! Estamos hartos de engaño, de que usted venga y se presente y diga ‘hermano’, ¿hermano? ¡Por favor! No se le roba al hermano. No se le despoja al hermano. No se le saquea. Se le olvidó de dónde vino, se le olvidaron los acuerdos que tenía con los hermanos zapatistas. No queremos ese tipo de hermanos”, dijo Maricela Mejía, concejala otomí del Concejo Indígena de Gobierno (CIG).
Durante la reunión, los otomís reclamaron que las autoridades “han sido ciegas” y no han cumplido con su trabajo de protección y garantía de los derechos de los pueblos. Entre las exigencias, se encuentra “esa vivienda digna, según las constituciones, según las leyes que ustedes a diario manejan”, dijo Isabel Valencia, mujer residente en un predio de la colonia Roma, Zacatecas 74.
“Mandaron a la muñeca Lele a recorrer el mundo y a nosotros nos han ignorado, a nosotros no nos ven, pero si presumen nuestras artesanías”, reclamó la comunidad otomí. Las autoridades se dedicaron a bajar la mirada y tomar notas, e incluso miraron de vez en cuando sus teléfonos, pero las mujeres otomís insistieron en que las miraran.
Después de la participación de las mujeres y los hombres de la comunidad, las autoridades señalaron su “voluntad” entablar una mesa de diálogo para atender las demandas, entre las que se encuentran una plaza para la venta libre de artesanías, el decreto de expropiación de los predios de vivienda, la cancelación de los megaproyectos en Santiago Mexquititlán, Querétaro.
Una vez concluida la reunión, la comunidad otomí dio a conocer diez condiciones para que se entable la mesa de diálogo con las autoridades capitalinas e institucionales. Entre ellas está que la mesa de diálogo se lleve a cabo en el INPI, que en todo momento esté presente el titular del INPI, Adelfo Regino, y el secretario de gobierno, Alfonso Suárez del Real, secretario de gobierno, «en tanto se pueda incorporar la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum».
La comunidad otomí también incluyó entre las condiciones que las autoridades locales y federales no apliquen «acción penal alguna» contra quienes integran la toma y las organizaciones que los acompañan.
AUTOR: REDACCIÓN.
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