Las críticas de la Alianza Federalista de Gobernadores fueron desestimadas hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo mismo que con dirigentes de partidos de oposición.
Una vez más, de plano se negó a reunirse con los mandatarios estatales, así como con dirigentes de oposición, señaladamente con el panista Marko Cortés, porque, dijo, buscan utilizar los encuentros para hacerse publicidad usando a la institución presidencial.
“Vamos avanzando bien en el propósito de transformar al país y lo dije desde el principio: no voy a permitir que se manipule la investidura presidencial, que se utilice la institución presidencial con propósitos político-electorales ¡no lo voy a aceptar!”, expresó.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador se mantuvo así en la negativa de reunirse con la oposición, luego de las críticas emitidas ayer por la Alianza Federalista sobre la crisis económica (y una declaración sobre estar dispuestos a trabajar con el mandatario federal).
Para el titular del Poder Ejecutivo, las peticiones de diálogo son un afán por conseguir publicidad.
“Tenemos diferencias que son públicas y notorias, considero que no tienen razón. Tomaron esas acciones porque es temporada electoral, pero querían utilizarnos y venir aquí y tener reuniones, salir y declarar… ¡publicidad! Eso no es serio”, consideró.
Ayer durante su mensaje con motivo de los dos años de asumir la Presidencia, empleó un juego de palabras en el que expuso que “no todo es perfecto”, para luego afirmar que no aspira al pensamiento único ni al consenso, refiriéndose a la oposición como representativa del conservadurismo y una minoría acostumbrada a medrar en el gobierno, expresiones que hoy recordó en su conferencia de prensa para luego añadir:
“Eso no es democracia. La democracia es pluralidad, garantizar el derecho a disentir, no es estar todos de acuerdo o pensar de la misma manera, aun así, la gente nos sigue apoyando”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA.
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