Este viernes fueron ejecutados ocho hombres en los límites de los estados de Zacatecas y San Luis Potosí, presuntamente vinculado a la guerra que sostienen el Cártel de Sinaloa (CDS) contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Hasta hoy, en tres días de asesinatos y enfrentamientos armados, suman 42 personas ultimadas.
Sobre la carretera federal número 49, que conecta a ambas entidades, en el kilómetro 123 más 700, se encuentran los letreros limítrofes, de los municipios de Pánfilo Natera, Zacatecas y Salinas, San Luis Potosí. Ahí fueron acribillados ocho hombres, maniatados de pies y manos y vendados de los ojos. Junto a sus cuerpos, fue dejado además un mensaje del crimen organizado.
El jueves fueron 21 personas las asesinadas con arma de fuego, entre ellas un policía municipal de Fresnillo, mientras que dos militares resultaron heridos de gravedad, así como un policía estatal, en distintos ataques ocurridos en territorio zacatecano, en una jornada de enfrentamientos de policías y militares, contra integrantes del crimen organizado, y de presuntos ajustes de cuentas.
Alrededor de las 19:45 horas de jueves, en la comunidad de Chupaderos, municipio de Villa de Cos —unos 70 kilómetros al noreste de la capital del estado—, donde de acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, un grupo armado atacó a miembros de la Base de Operaciones Mixtas, conformada por policías y militares, cuando estos transitaban por esa localidad.
Durante varios minutos, los delincuentes y las fuerzas del orden se enfrentaron con armas de grueso calibre y granadas, como lo reportaban vecinos de aquella localidad al sistema de emergencias 911, y con mensajes en redes sociales. Luego de aproximadamente media hora de refriega, y más de tres mil cartuchos de armas de fuego percutidos, 10 presuntos integrantes del crimen organizado murieron abatidos en el lugar.
Además, ocho presuntos delincuentes fueron detenidos en la zona del enfrentamiento. En contraparte, dos integrantes del ejército mexicano, resultaron heridos de gravedad, así como un miembro de la Policía Estatal Preventiva —quien, trascendió, perdió un ojo por una herida—; éstos fueron trasladados en ambulancias a un hospital.
En tanto, el grueso de los policías y militares aseguraron tres vehículos –dos de ellos con blindaje—, en los que viajaban los delincuentes. Uno de los automotores tenía además “montada” en la parte superior un fusil Barret calibre 50 milímetros. También decomisaron 20 armas largas que portaban los delincuentes, así como múltiples cargadores y cartuchos útiles.
Por otra parte, alrededor de las 20:30 horas, se produjo otro enfrentamiento, en la comunidad El Salitrillo, municipio de Jerez, entre dos pequeños grupos de civiles armados, pertenecientes a cárteles antagónicos. Luego de unos minutos de refriega, se reportó que en el sitio, quedaron muertos dos civiles, no identificados.
Oleada de ejecuciones
Dos hombres fueron acribillados a tiros por pistoleros, la media tarde del mismo jueves 17 de diciembre en la Central Camionera de Fresnillo, mientras que un policía municipal fue asesinado a tiros en el interior de su departamento, en el fraccionamiento El Olivar, a escasos 300 metros de la terminal de autobuses. A esta triple ejecución se sumaron otras seis ejecuciones durante el transcurso del día: tres en Jerez; uno en Luis Moya y dos en Villa Hidalgo.
La ola de ejecuciones obedece, según la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas, de la disputa por este territorio entre miembros del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Desde que se tiene registro oficial de ejecuciones en la entidad, la cifra de personas asesinadas había rondado los 800 homicidios dolosos por año, en promedio. Sin embargo este año 2020, faltando aún dos semanas para concluir el año, la cifra ya alcanzó las mil 139 muertes violentas, producto de ejecuciones directas o enfrentamientos, de acuerdo con datos proporcionados a este diario por la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas.
Según fuentes gubernamentales, consultadas por La Jornada, desde que inició el pasado mes de noviembre, a la fecha, el promedio diario es de siete ejecuciones en Zacatecas. Es decir, que al cierre de este 2020, de mantenerse la tendencia, se podría llegar a mil 300 ejecuciones o más.
Sólo el miércoles 16 de diciembre, ese “promedio” se rompió, llegando a 13 asesinatos: por la madrugada, antes del amanecer, cinco hombres murieron abatidos en calles de la comunidad San Isidro de Cabrales, municipio de Fresnillo, tras enfrentarse entre sí supuestos pistoleros de grupos antagónicos. Pero durante el día, otras ocho personas murieron violentamente: tres en Jerez; tres en Guadalupe; uno en Juan Aldama y uno en la capital de Zacatecas
La madrugada del miércoles, en la capital de Zacatecas, en la calle Girasoles de la colonia Felipe Ángeles, donde sujetos no identificados, asesinaron a una mujer de 25 años, a quien posteriormente colgaron con una soga, de un poste del alumbrado público.
Un hombre, a quien sus ejecutores “sentaron” al pie del asta bandera que está en el acceso a la cabecera municipal de Juan Aldama, fue amarrado con la cuerda del mástil de acero al cuello, colocándole además un mensaje dirigido a uno de los grupos del crimen organizado.
Entre otros sucesos, tres jóvenes más fueron ejecutados en la calle Etiopía de la colonia África, en la ciudad de Guadalupe. Dos murieron en el lugar, mientras que el tercero falleció mientras recibía atención médica en un hospital.
Finalmente, la Comisión Local de Búsqueda de Personas Desaparecidas, en el Estado de Zacatecas, informó a través de un comunicado la localización de una fosa clandestina, en el municipio de Luis Moya, con restos humanos.
Everardo Ramírez Aguayo, titular de la Comisión, señaló que en esa localidad, “Se localizó una osamenta, enterrada en un terreno de agostadero, y gracias a los análisis osteológicos fue posible determinar que el elemento óseo pertenece a un humano”.
AUTOR: ALFREDO VALADEZ RODRÍGUEZ.
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