A las 22:00 horas Sandoval Díaz llegó al lugar, minutos después, una pareja (hombre y mujer) se acercaron al exgobernador dentro del inmueble. Aproximadamente a la 01:40 el exfuncionario se levantó de su mesa para ir al sanitario y fue alcanzado por un hombre que no los acompañaba, quien le disparó en la espalda. El ataque provocó un enfrentamiento entre las escoltas de Sandoval Díaz y los agresores quienes huyeron del lugar. La Fiscalía General del Estado acudió hasta pasadas las 02:00 de la madrugada.
Puerto Vallarta se encuentra en el distrito electoral número 5 de la demarcación territorial estipulada por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) y el Instituto Nacional Electoral (INE), y esta es la razón del nombre del restaurante cuya propiedad jurídica tiene Octavio Manuel Altamirano Ochoa. El despacho que constituyó la marca es Ferro y Méndez abogados, de los que hasta el momento no se tiene más información.
Momentos después del asesinato, durante una conferencia de prensa, el fiscal Gerardo Octavio Solís confirmó que trabajadores del restaurante borraron todas las huellas del crimen. Sin embargo, no hay detenidos hasta el momento. Actualmente el lugar del atentado se encuentra cerrado al público en lo que concluyen las indagatorias.
Antecedentes del gabinete y compañeros de Sandoval
Una de las líneas de investigación del caso es el registro de las actividades criminales relacionadas con personas cercanas a Sandoval Díaz. “Desde 2007 a la fecha cada 2 años personas cercanas al exgobernador fueron asesinadas o víctimas de un atentado”, explica la periodista e investigadora Paloma Robles.
Los casos son los siguientes: Ignacio Loyola Alatorre fue asesinado en 2007. Loyola fue identificado como un lugarteniente del Cártel de Sinaloa cuya pareja Terese López formó parte del gobierno municipal de Aristóteles Sandoval; José Luis Duarte Contreras, asesinado en la Marina de Puerto Vallarta en 2011, su hermana fue directora de estacionamientos del gobierno estatal del exgobernador.
El caso más emblemático es el de Jesús Gallegos, exsecretario de turismo del gabinete de Sandoval Díaz quien fue asesinado en 2013 pocos días después de que el mandatario rindiera protesta. Sobre este asesinato, resalta que Gallegos poseía un emporio de torres de lujo en el municipio de Puerto Vallarta.
En la misma situación se encuentran los asesinatos de Javier Galván, ex regidor de Sandoval Díaz, y Felipe Tomé, uno de los empresarios más beneficiados con permisos de construcción durante el periodo de Sandoval, así como el atentado en contra del fiscal Luis Carlos Nájera.
Sandoval Díaz, hijo del actual magistrado presidente Jorge Leonel Sandoval Díaz, fue alcalde del municipio de Guadalajara (donde dimitiría en comicios intermedios), posteriormente fungió como gobernador de Jalisco del 1 de marzo de 2013 al 5 de diciembre 2018. De octubre de 2019 a octubre de 2020 se desempeñó como secretario de Innovación y Participación Digital de su partido. Finalmente, renunció a su cargo bajo el argumento de que la actual dirigencia estaba empeñada en que el Revolucionario Institucional “siguiera siendo lo mismo”.
El PRI responde, desde el comité estatal
Casi 12 horas después del atentado, se pronunció el presidente del PRI en Jalisco, el ingeniero Ramiro Hernández Garcia. Según explica el mandatario tricolor para Aristegui Noticias, la Fiscalía General del Estado de Jalisco no ha reportado información al partido sobre el asesinato de su militante.
“Hoy le tocó a un compañero distinguido, querido y reconocido por los priistas de Jalisco. Pero también nos duelen lo que viven día con día muchas familias a consecuencia de la delincuencia pierden a sus seres queridos. Queremos hacer pública nuestra indignación. Exigimos a las autoridades estatales, al gobierno de Enrique Alfaro a esclarecer este terrible acto. Todos coincidimos en decir: Ya basta. Es tiempo de asumir nuestra responsabilidad y no permitir que sigan habiendo más asesinatos”, exclamó el dirigente del PRI.
Asimismo, el líder del tricolor en el estado exclamó que hay indicios para creer que hubo desinterés de las autoridades en atender el atentado dado que se dio tiempo para que los trabajadores del lugar limpiaran la escena del crimen antes de que llegaran los elementos de la Fiscalía.
También se mencionó el extrañamiento de que no existan personas detenidas dado que la escena del crimen fue manipulada por trabajadores del lugar.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTRO: RICARDO BALDERAS.
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