Al menos 66 mil personas han sido asesinadas en los primeros 23 meses de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de las cuales, a 47 mil 300 las privaron de la vida con arma de fuego, de acuerdo con cifras oficiales.
Este 1 de diciembre se cumplen dos años de que la llamada Cuarta Transformación tomó posesión y entró al Gobierno federal. La administración de López Obrador recibió al país con una crisis de inseguridad y cifras récord de violencia con un total de 33 mil 742 víctimas de homicidio doloso tan sólo en el 2018, último año que gobernó el priísta Enrique Peña Nieto, con excepción de diciembre.
El 2019, el primero del sexenio lopezobradorista, fue el tercer año consecutivo con el mayor número de asesinatos al registrar 34 mil 670 mil víctimas de homicidio doloso. La paz en México cayó 4.3 por ciento debido a que las actividades delictivas subieron un 24 por ciento, en tanto que la tasa de homicidio aumentó 1.4 por ciento, de acuerdo con el Índice de Paz México 2020 (IPM) realizado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
Expertos en temas de seguridad como el periodista Ricardo Ravelo y el profesor Ramón Celaya Gamboa, especialista en procesos de seguridad nacional, han señalado de manera reiterada que resolver la violencia en el país y dar respuesta a las demandas de justicia de las víctimas son temas que aún están pendientes.
Desde diciembre de 2018 hasta octubre de 2020, la cifra de víctimas de homicidio doloso asciende a 66 mil 744, en tanto que las fiscalías han abierto en ese mismo periodo 56 mil 222 carpetas de investigación por dicho delito.
El 70 por ciento de los asesinatos fueron perpetrados con armas de fuego; el total de investigaciones abiertas por homicidios cometidos con este tipo de armas es de 39 mil 415.
El mes de junio de 2019 ha sido el más violento del periodo de AMLO con un total de 3 mil 4 víctimas de homicidio doloso; además, en ese mismo periodo se registró la cifra más alta de personas que han sido agredidas y resultaron con lesiones de consideración con un total de 16 mil 535 víctimas de lesiones dolosas.
Aunado a los asesinatos, las agresiones contra personas de manera dolosa, es decir con ventaja e intensión, son otro indicador de la violencia. Desde diciembre de 2018 a octubre de 2020, al menos 329 mil 740 personas fueron lesionadas, de las cuales, 22 mil 286 fueron baleadas, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Sin embargo, el mes más sangriento desde que se tiene registro, al menos desde hace dos décadas, ocurrió en el sexenio de Enrique Peña Nieto; fue en julio de 2018 que registró un total de 3 mil 74 víctimas de homicidio.
SECUESTRO
El delito de secuestro ha registrado una tendencia a la baja en el año 2020 en comparación con el año anterior, pues de enero a octubre se han registrado al menos 890 víctimas de secuestro, un 36.60 por ciento menos que el mismo periodo del 2019, que registró un total de 1 mil 404 víctimas.
En total, de diciembre de 2018 a octubre de 2020, en México al menos 2 mil 675 personas fueron plagiadas.
En materia de extorsión se registraron en la actual administración federal al menos 16 mil 621 víctimas y en trata de personas un total de 1 mil 300 denuncias, de acuerdo con las cifras oficiales.
FEMINICIDIOS
La ola de asesinatos de mujeres que no cesa en México ha generado desde el año 2019 un constante reclamo y el crecimiento de manifestaciones feministas, mismas que cada vez son afrontadas por las autoridades con mayor uso de la fuerza pública; como ocurrió el pasado 10 de noviembre en Quintana Roo, cuando elementos policiacos dispararon contra las personas que se manifestaban por el asesinato de la joven Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado “Alexis” en el exterior de Palacio Municipal de Cancún.
Irene Tello, directora de Impunidad Cero, ejemplificó que la protesta atacada en Cancún, Quintana Roo, muestra la importancia que en México se necesitan policías que se dediquen más a labores de investigación y de prevención del delito y no sólo a temas de represión.
“Creo que es ahí donde tenemos que voltear y todos exigir como sociedad esto: dado el nivel de inseguridad que vivimos yo preferiría tener mejores policías que supieran investigar, a tener policías que lo único que hacen es utilizar armas para reprimir a la sociedad o cualquier tipo de protesta”, expresó.
Al menos 7 mil 329 asesinatos en contra de mujeres se han registrado en lo que va de la administración de López Obrador, de diciembre de 2018 a octubre de 2020; de estas carpetas de investigación, sólo 1 mil 812 (que aglomeran a 1 mil 864 víctimas) fueron abiertas como delito de feminicidio y son investigadas con perspectiva de género, el resto como homicidio doloso.
ESTRATEGIA DE SEGURIDAD
El Presidente ha reconocido públicamente que el reto y el desafío es “serenar al país, parar la violencia que se inició cuando se declaró la guerra a las bandas de delincuentes comunes, toda la descomposición que significó el periodo neoliberal también por corrupción, por contubernio, por asociación delictuosa entre delincuentes de cuello blanco y delincuentes comunes. […] Tenemos que arrancar de raíz ese mal”, dijo a inicios del presente año, el 2 de enero.
Reducir la violencia y pacificar el país ha sido la gran promesa de López Obrador desde su campaña electoral y confió a Alfonso Durazo Montaño, al nombrarlo titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), este tema prioritario para su administración.
Al frente de la SSPC, Durazo apenas se quedó en el intento de revertir la violencia; sin siquiera llegar a la mitad de la administración, renunció el pasado 27 de octubre para buscar la gubernatura del estado de Sonora.
Los 22 meses de gestión de Durazo dejaron un legado de claroscuros, de acuerdo con analistas: “Es una gestión deficiente, mala, oscurecida por el protagonista del Presidente López Obrador y por la preeminencia del sector militar en materia de seguridad lo que va de esta administración”, dijo en una entrevista con EFE Erubiel Tirado, coordinador del diplomado de Seguridad Nacional, Democracia y DD.HH. en la Universidad Iberoamericana.
“El escenario en la seguridad pública del país no es nada alentador […] Vemos que la estrategia que ha implementado el Gobierno federal no está funcionando”, compartió el abogado penalista, Ramón Celaya Gamboa, experto en procesos de seguridad nacional.
Desde la SSPC se impulsó la creación de la Guardia Nacional, que fue una de las principales apuestas de Gobierno federal –más allá de programas sociales y reformas de ley– ante la situación de violencia en todo el territorio nacional, sin embargo, esta corporación ha sido polémica desde su inicio, debido a su conformación mayormente militar.
Para expertos en seguridad, la Cuarta Transformación ha seguido por el mismo camino de los últimos sexenios: combatir la delincuencia y violencia con las Fuerzas Armadas.
“El hecho de que se haya militarizado la seguridad ciudadana no termina siendo un problema de seguridad y violación a los derechos humanos, termina siendo un problema de muerte de la democracia […]”, expresó el doctor Edgardo Buscaglia, experto antimafia, en una reciente entrevista con SinEmbargo.
Los especialistas destacan que la seguridad pública no debe de quedar en manos de militares, sino de las instituciones civiles.
“El Presidente debe tener como prioridad política la transición a una seguridad en manos del ámbito civil”, detalló Buscaglia.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SUGEYRY ROMINA GÁNDARA.
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