En conferencia de prensa, ambos líderes parlamentarios informaron “la posibilidad de conformar una comisión bicameral de trabajo durante las dos primeras semanas de enero”, con el Banxico, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Asociación de Bancos de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, para analizar la reforma al banco central y tener “un producto legislativo acabado en la primera quincena de enero”.
De parte del Senado, la comisión bicameral estaría integrada por un grupo que encabezará el senador Alejandro Armenta, uno de los principales impulsores de la polémica reforma.
Ignacio Mier dijo que, pese a que pudieron haber utilizado su mayoría en la Cámara de Diputados, lo que “pudo haber sido avasallador”, entablarían diálogo con los involucrados en la materia para “enriquecer” la propuesta.
“Vamos a constituir esta comisión bicameral, vamos a incorporarle todos los mecanismos que garanticen la participación ordenada y buscando no el no, sino buscando el cómo sí, porque ese es un problema real que existe en nuestro país”, puntualizó Mier, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
Monreal, a su vez, sostuvo que Morena mantiene la intención de legislar en la materia, pero “escuchar otras voces no demerita la intención de mejorar la legislación”.
Añadió: “En síntesis, la iniciativa se mantiene. La deliberación y discusión, así como su análisis, se amplían, y el propósito se mantiene”.
El senador aseguró que asume los costos de haber presentado una reforma tan controvertida que ha provocado la preocupación del propio Banco de México.
“Soy el autor, bajo mi estricta responsabilidad la presenté, y he asumido solo los costos de haberla presentado. Estoy convencido de la bondad de ella y estoy seguro que cada vez, cada día van a surgir elementos mayores de análisis que van a sostener la pertinencia de esta reforma”.
Prosiguió: “Enriquecida, mejorada y ahuyentado el fantasma de la agresión a la autonomía o de actividades ilícitas o de propósitos particulares, seguramente todos van a estar claros y conscientes de que es conveniente regular una actividad que el propio Banco de México, en un comunicado el día de ayer, reconoció como un problema real, que existe y que se requiere atender”.
Este fin de semana la revista Proceso dedicó su portada a la iniciativa que fue avalada por la mayoría del Senado, la semana pasada, con la que se obliga al Banco de México a adquirir los dólares que las instituciones financieras en el país no puedan cambiar en Estados Unidos.
El principal beneficiario de esa medida es Banco Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, ya que no tiene corresponsales bancarios en Estados Unidos para enviar sus excedentes de dólares.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: NELDY SAN MARTÍN.
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