lunes, 21 de diciembre de 2020

Salinas Pliego en Estados Unidos: Víctima de sí mismo

El Lone Star National Bank rompió la relación de corresponsalía que tenía con Banco Azteca luego que las autoridades financieras de Estados Unidos detectaron riesgos de lavado de dinero y operaciones irregulares; entre ellas: el envío de montos en efectivo “dos a tres veces superior” a los acordados, el origen poco claro de los dólares y el uso del Lone Star como plataforma para redirigir dinero a una cuenta de Banco Azteca abierta en otra institución bancaria. Documentos de la Oficina del Contralor de la Moneda y de la agencia antilavado de Estados Unidos (Fincen) detallan cómo el banco propiedad de Ricardo Salinas Pliego fue responsable de la situación que ahora padece en Estados Unidos.

Mediante sus televisoras y voceros, Grupo Salinas repudió la decisión de la Cámara de Diputados de no aprobar y postergar para febrero las reformas que obligaban el Banco de México a recibir los dólares en efectivo de los bancos comerciales, pese a que la iniciativa venía firmada por Ricardo Monreal Ávila, líder de la bancada de Morena en el Senado, y de que contaba con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Expertos y analistas advirtieron que la iniciativa ponía en riesgo la estabilidad del sistema financiero para el beneficio casi exclusivo de Banco Azteca, del magnate Ricardo Salinas Pliego, el cual tiene cientos de millones de dólares acumulados y no los puede enviar a Estados Unidos porque en ese país no tiene acceso a una banca en corresponsalía.

El banco de Grupo Salinas tiene la culpa de esta situación: durante año y medio tuvo un convenio de corresponsalía con un banco de Estados Unidos, el Lone Star National Bank, que le abría las puertas del mercado de divisas. Sin embargo, las autoridades investigaron la relación entre ambas instituciones y detectaron numerosos riesgos de lavado de dinero, por lo que, en noviembre de 2011, Lone Star rompió la relación y cerró las cuentas del banco de Salinas Pliego.

Apenas un mes antes, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) había levantado alertas sobre “deficiencias críticas” del banco estadunidense en materia de combate al lavado de dinero –en particular en controles internos y detección de actividades sospechosas– y, en referencia a Banco Azteca reportó “numerosas deficiencias en su relación de corresponsalía extranjera”.

Banco Azteca envió al Lone Star National Bank montos de efectivo “dos a tres veces superiores” a los que había acordado, no estuvo claro sobre el origen de los dólares, y usó el banco texano como plataforma para redirigir el dinero en efectivo a una cuenta propia abierta en otro banco, como lo determinó la Red de Combate a los Delitos Financieros de Estados Unidos (Fincen), la agencia antilavado de Estados Unidos.

En noviembre de 2017 la Fincen impuso una multa de 2 millones de dólares al Lone Star National Bank por no aplicar medidas antilavado en sus operaciones, sobre todo en sus negocios multimillonarios con Banco Azteca.En el documento Evaluación de blanqueo de capitales del caso número 2017-04, la agencia indicó que, entre mayo de 2010 y noviembre de 2011, Lone Star dejó circular 260 millones de dólares en la cuenta de Banco Azteca “sin tener controles suficientes para detectar y reportar las actividades sospechosas”.

Y no sólo esto: la autoridad también recriminó al banco texano por iniciar una relación comercial con Banco Azteca sin investigar ni realizar una evaluación de riesgo sobre su dueño, Salinas Pliego, quien tenía antecedentes de fraude en Estados Unidos.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2303 del semanario Proceso

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: MATHIEU TOURLIERE.

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