Al interior de Petróleos Mexicanos (Pemex) preocupan muchas cosas, como el agotamiento de campos petroleros, la disminuida exploración y producción de petróleo crudo y gas, así como la poca inversión que se tiene para operar a la principal empresa del gobierno; sin embargo, por ahora son tres temas que ocupan al director general Octavio Romero Oropeza: el robo de combustibles en el que estarían involucrados empleados de la empresa; la negociación del contrato colectivo de trabajo para enero próximo, y la designación ese mismo mes del nuevo secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, sin que sea alguno de los cómplices de Carlos Romero Deschamps.
Por lo pronto, el director Romero Oropeza ha solicitado la intervención de los órganos de seguridad e inteligencia del Estado para atender lo más preocupante, el robo de combustible a la empresa, por lo que se lleva a cabo una investigación interna para descubrir a líderes sindicales y trabajadores supuestamente involucrados con bandas delincuenciales en la extracción, distribución y venta ilícita de gasolinas, con el propósito de cumplir la orden presidencial y frenar el huachicol desde las entrañas de Pemex.
Sobre el particular, aseguran que la Fiscalía General de la República ya cuenta con un amplio expediente en donde aparecen varios líderes sindicales y empleados involucrados en el robo de combustibles, por lo que sólo es cuestión de días para que se libren órdenes de aprehensión.
Hace poco menos de un mes, los líderes de las 36 secciones sindicales –la mayoría, impuestos por el exdirigente petrolero priísta, a quien se investiga por enriquecimiento ilícito y otros delitos– sostuvieron una reunión plenaria y allí la voz cantante la llevaron dos de los principales incondicionales y operadores de Romero Deschamps: el dirigente interino y secretario del interior, Manuel Limón, y el líder de la Sección 34 –que controla todo el Valle de México–, Héctor Sosa Rodríguez, pero sin duda el más rijoso en la plenaria fue Sosa Rodríguez, quien exigió que en las negociaciones del contrato con el nuevo gobierno de la 4T “se debe mostrar músculo y poder” y no permitir al presidente Andrés Manuel López Obrador que les arrebaten prestaciones.
Entre los asistentes al encuentro estuvieron todos los integrantes del Comité Ejecutivo General: Manuel Limón Hernández, de la Secretaría del Interior, Actas y Acuerdos; Fernando Navarrete Pérez, presidente del Consejo General de Vigilancia; Ricardo Aldana Prieto, tesorero y uno de los cómplices de Romero Deschamps; Daniel Aguado Rojas, secretario del Exterior; Raúl Ramírez Rangel, secretario del Trabajo, y Eleuterio de la Rosa, secretario de Estadísticas.
Investigan a sindicato petrolero en robos de combustibles
Hace unos días comentamos en esta columna que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) reportaron al director Romero Oropeza los supuestos hechos de corrupción que hay en la extracción ilegal de combustibles en cuatro terminales de distribución de hidrocarburos del Valle de México y otra en Sinaloa, en donde las ventas diarias –de acuerdo con informes internos– ascienden a 135 mil barriles.
También se investigan cuentas bancarias, propiedades, vehículos, empresas, sociedades, viajes al extranjero y todo tipo de compras y movimientos financieros que han realizado varios miembros del Comité Ejecutivo General y en donde podría haber desde dinero sucio, enriquecimiento injustificado y compras irregulares.
Respecto a las investigaciones por el robo de combustibles, se han centrado en la Sección 34 del STPRM, que dirige Héctor Sosa Rodríguez, y que involucra a todas las distribuidoras localizadas en el Valle de México, en las zonas de Añil, Barranca, Azcapotzalco y San Juan Ixhuatepec, y otra ubicada en Mazatlán, Sinaloa.
Como hemos documentado en columnas anteriores, de acuerdo con informes de lo que era el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, ahora CNI, es la segunda vez que se abre una investigación al líder Sosa Rodríguez por actos supuestamente ilícitos.
En aquel viejo documento de Seguridad Nacional se afirma que “el secretario general de la Sección 34 del Sindicato solicitaba a funcionarios petroleros que los camiones de transporte de combustibles de Fabián Rodríguez (vinculado al crimen organizado) fueran autorizados por la paraestatal dentro de su red de servicio, a fin de obtener permisos oficiales de Pemex y evitar así ser detenidos cuando trasladaran petrolíferos robados de la paraestatal”.
En la poderosa estructura del sindicato petrolero Héctor Sosa es quien acumula mayor poder y es un aliado fiel del exlíder Carlos Romero Deschamps, aún después de la renuncia de éste al sindicato petrolero, por lo que ahora se ha retomado aquella vieja indagatoria para identificar si este dirigente tiene alguna participación en los faltantes de combustibles que salen de las terminales.
Hace tiempo entrevistamos al líder de la Sección 34, quien negó tener vínculo familiar, de amistad o complicidad con alguna red criminal de robo de combustibles, y justificó en aquella ocasión que su nombre había aparecido en las investigaciones pero que se trataba de un homónimo que trabaja en Pemex.
Será en la primera quincena de enero del próximo 2021 cuando se lleven a cabo las elecciones para designar al nuevo secretario general del gremio petrolero y un importante número de trabajadores deseosos de participar esperan que al fin termine la era de corrupción, abuso y enriquecimiento que significó el liderazgo de Romero Deschamps y sus cómplices que aún están compitiendo por la dirigencia.
AUTOR: MIGUEL BADILLO.
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