El viernes la joven María Concepción y su hijo, ambos menores de edad, fueron asesinados y calcinados en la alcaldía Ejutla de Crespo, Oaxaca; el sábado, una joven de 26 años apareció en Juchitán sin vida y con impactos de bala y este martes se supo de la muerte por estrangulamiento de otra mujer en San Jacinto Amilpas.
Los homicidios dolosos y los feminicidios son la otra pandemia que viven las oaxaqueñas; en este año han sido 62 privadas de su vida en esa entidad.