La medida firmada por el nuevo mandatario reabre las leyes tradicionales de asilo a inmigrantes en Estados Unidos, y congela “gastos innecesarios” en la frontera con México como los destinados a construir un muro en la franja limítrofe, entre otros asuntos.
La orden ejecutiva de Biden anula el presupuesto para la realización de redadas migratorias dentro de los Estados Unidos, para detener a inmigrantes indocumentados en sus lugares de empleo, en sus casas o hasta en las calles si cometen faltas civiles como violaciones de tránsito.
El documento firmado por Biden está enfocado a poner fin a la persecución, criminalización y separación de familias de inmigrantes indocumentados con hijos menores de edad y adultos que son ciudadanos estadunidenses por nacimiento.
Respecto al caso del asilo a inmigrantes la orden de Biden es que las cortes y jueces migratorios acepten las peticiones de asilo y les den solución a las que ya habían recibido y suspendieron, de parte de inmigrantes indocumentados en su mayoría de Centroamérica.
Trump cerró las puertas a los inmigrantes centroamericanos y de otros países que huyen de las persecuciones políticas, violencia doméstica, terrorismo, crimen organizado, abuso laboral e infantil y extorsiones, entre otras razones, tras considerar que estos clamores son falsos y excusas para vivir a expensas del erario estadunidense.
En referencia al muro en la frontera con México, la orden de Biden pide al Departamento de Seguridad Interior y al de Defensa, cerrar el gasto para continuar ampliando el plan de infraestructura que no es necesario.
Trump consideraba al muro en la frontera con México una parte fundamental e insustituible para detener el flujo de inmigrantes indocumentados y de drogas ilícitas.
Durante sus cuatro años de presidencia Trump restauró unos 800 kilómetros de barrera ya existente en la región colindante entre los dos países; y consiguió edificar unos 430 mil metros de muralla nueva.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: J. JESÚS ESQUIVEL.
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