viernes, 15 de enero de 2021

“Estamos desbordados, pacientes con COVID esperan horas por una cama”: personal de salud del Valle de México

Los hospitales de esta área del país están haciendo lo posible por recibir al mayor número de pacientes, pero eso implica saturar los espacios y dividir la atención del personal.

“En el hospital se han reconvertido áreas para atender COVID y aún así siguen siendo insuficientes. Ayer en un área donde caben 48 personas recibimos a 74. Tenemos la indicación de rechazar a los menos posibles, pero entonces los pacientes se quedan sentados en sillas, en lapsos que pueden ir de dos hasta 12 horas, porque no hay lugares disponibles, necesitamos esperar que alguno se desocupe”, cuenta un enfermero del Hospital General Regional (HGR) 1 Carlos Mac Gregor del IMSS, en la Ciudad de México. 

El enfermero resume la situación con la frase: “estamos desbordados”. Es lo mismo que dicen otros tres integrantes del personal de salud, de diferentes hospitales, a quienes Animal Político consultó. La misma palabra, desbordados, aparece en todas las entrevistas. 

Este 12 de enero, la Zona Metropolitana del Valle de México rebasó el peor escenario en número de hospitalizaciones, al sumar 9 mil 565 personas ingresadas por COVID. El 28 de diciembre pasado, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que se habían modelado diversos escenarios, el peor era de 9 mil 512 personas hospitalizadas.

Solo la CDMX reportó 7 mil 013 pacientes hospitalizados: 5 mil 231 en camas de hospitalización general, para una disponibilidad de solo 11.4% y mil 782 en terapia intensiva, con un porcentaje de camas libres de solo 10.8%. 

En su conferencia de prensa de este jueves 14 de enero, Sheinbaum aseguró que entre el 15 de diciembre y el 12 de enero, la capacidad hospitalaria creció en 38% en la CDMX, pasó de 5 mil 492 camas a 7 mil 570, “y va a seguir creciendo”. 

El IMSS, se informó, va a incorporar 211 camas más; el ISSSTE, 150 camas en el Hospital General de Tláhuac; Sedena, 20 camas; Pemex, 20 camas y se espera que el Hospital de Topilejo ya esté funcionando a finales de este mes. 

“El problema al incrementar el número de camas es la logística, es el número de personal médico, de enfermería, de camilleria disponible para atender a los pacientes. Somos casi los mismos con más camas”, dice un médico del Hospital Regional de Zona 72 del IMSS, en Tlalnepantla, Estado de México. 

En general, describe, los equipos de atención COVID están integrados por dos líderes (especialistas en urgencias o medicina interna) que tienen a cargo 25 pacientes cada uno, entre cuatro a seis de ellos intubados, más cinco médicos (de otras especialidades o generales) de soporte que se encargan de tomar muestras de sangre, y revisar a los menos graves.

Hay además, dice el médico de la 72 del IMSS, unas ocho enfermeras por piso, para unos 50 pacientes. Los seis pisos de este hospital están trabajando en esas condiciones.

Antes, dice el médico, se tenían tres o cuatro camas disponibles, por piso, para recibir pacientes, así no se rezagaba la atención, ahora son pisos llenos con pacientes muy graves. “Y el problema con COVID –señala– es que las personas pueden llegar caminando, con poca dificultad respiratoria y al día siguiente empeoran tanto que requieren intubación”. 

Un médico del Hospital de Especialidades Dr. Belisario Domínguez de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, dice que, al menos en este hospital, el problema es que no hay suficientes urgenciólogos o internistas para estar a la cabeza de los equipos COVID, sobre todo en el turno de la noche o los fines de semana, y el resto de los médicos de especialidades diferentes no quieren entrar a estas áreas, así que en los pisos de hospitalización muchas veces quienes se quedan atendiendo a los pacientes graves son médicos generales.

“En promedio debe haber unos 30 pacientes por piso, de ellos entre seis y 12 están intubados. Por turno, una enfermera atiende de siete a 10 pacientes, dos o tres con soporte ventilatorio, y hay dos médicos, a veces uno, para 40 o 50 enfermos”. 

Frente a estas declaraciones, fuentes de Sedesa aseguraron a Animal Político que hay suficiente personal en los hospitales, no en niveles óptimos, pero sí en niveles que permiten dar una buena atención. También afirmaron que en efecto, en el país, hay escases de especialistas, pero a todos los médicos que trabajan en el Hospital Belisario Domínguez se les capacitó y con los meses que llevan trabajando en COVID han adquirido la suficiente pericia para atender de manera correcta a los enfermos. 

Antes partos ahora COVID

En el Hospital General de Zona 47, del IMSS, en Iztapalapa, en la Ciudad de México, una de las enfermeras cuenta que hay dos áreas de urgencias COVID. En una que es para seis o siete camas hay 10 pacientes, todos con ventilador o mascarilla. En la otra, con capacidad para solo 15, hay hasta 25 personas internadas. 

Una enfermera en área COVID atiende hasta siete pacientes en un turno, varios de ellos graves. En condiciones normales cada una atiende a cuatro o cinco, pero mucho más estables que con esta enfermedad.

Para hospitalización, dice la enfermera de la 47, apenas abrieron un área nueva destinada a COVID con 26 camas, antes ahí era alojamiento conjunto (post parto o cesárea). “Eso se abrió la semana pasada, así es como están ampliando la capacidad de los hospitales, casi con el mismo personal”, señala la enfermera. 

Sobre la Operación Chapultepec, con la que se trajo personal de salud de entidades del país que están en verde o amarillo, asegura que los médicos y enfermeras que vienen en estos grupos tienen horarios y actividades limitadas. “Se supone que están de 8:30 de la mañana a 6:30 de la tarde, pero vienen llegando al hospital a las 9 o 9:30 y hay actividades que no quieren hacer, que porque son de apoyo, voluntarios en apoyo, así que si no quieren hacer algo, no lo hacen”.

De nuevas contrataciones, asegura que apenas el lunes 4 de enero llegaron unas 30 personas nuevas, “pero hay que capacitarlos. En el pico pasado contrataron también, pero después los movieron de unidad, y ahorita trajeron nuevos otra vez. Así es; los contratan, los dejan tres meses, los mueven de unidad y vuelven a contratar, les dan contratos eventuales, y hay que volver a capacitarlos cuando estamos en medio de una emergencia”. 

Animal Político consultó al IMSS para saber si es verdad que sus hospitales están sobre saturando áreas con pacientes graves por COVID, hasta el cierre de esta edición la respuesta fue que en la Zona Metropolitana del Valle de México, el instituto tiene, en 36 unidades, 4 mil 321 camas destinadas a atención de las personas afectadas por esta enfermedad. De estas, 890 con para intubación y 3, 431 generales. 

Hay, informó el IMSS, 4 mil 131 camas ocupadas, 775 con pacientes intubados y 3 mil 356 con no intubados. Quedan disponibles 115 camas para soporte ventilatorio y 75 generales.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ANDREA VEGA.

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