El juzgado tercero de distrito con sede en Yucatán otorgó a pobladores mayas del municipio de Chapab la suspensión provisional de un granja porcícola, perteneciente a la Unión de Aparceros Chapab y a la Productora Pecuaria de Yucatán, acusada de hacer uso indebido de las tierras y contaminar el territorio.
La suspensión provisional estará vigente mientras se verifica que la granja cuenta con los permisos ambientales para operar, luego de que la comunidad maya interpusiera un amparo ante la amenaza ambiental que representa y la falta de información a los pobladores.
“El pueblo maya ha decidido demandar por la contaminación del aire con olores desagradables en el municipio, así como por de la destrucción de flora ocasionada por el vertimiento de aguas residuales provenientes de la granja porcícola”, explicó la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal.
La organización señaló que la comunidad maya solicitó información a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) para saber si la granja, cuya producción aproximada es de 50 mil cerdos, contaba ya con la Manifestación de impacto ambiental aprobada, pero las autoridades no respondieron que esa información se encuentra reservada y aún sujeta a evaluación.
La demanda de amparo fue interpuesta en diciembre de 2020 por una centena de abuelos y niños de la comunidad maya, quienes denunciaron que la granja es una amenaza a su derecho a un ambiente sano.
AUTOR: REDACCIÓN.
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