miércoles, 20 de enero de 2021

“Sin unidad, no hay paz”, pide Biden al asumir la Presidencia de EU. Intenta dejar atrás la era Trump

En la ceremonia de su investidura, Joe Biden juró que ejercerá “fielmente el cargo de Presidente de Estados Unidos”, y se comprometió a “preservar, proteger y defender la Constitución”.

Después de los cuatro años de la turbulenta administración de Donald Trump, Joe Biden al fin tomó protesta como el Presidente número 46 de Estados Unidos, mientras que la demócrata Kamala Harris hizo este miércoles historia al jurar como Vicepresidenta, convirtiéndose en la primera mujer, la primera afroamericana y la primera persona de origen asiático en llegar a este puesto en el país.
“Juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de Presidente de Estados Unidos, y hasta el límite de mi capacidad, preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos”, son las palabras que Biden pronunció durante la ceremonia de su investidura.
Ante las escalinatas del Capitolio y en medio de grandes medidas de seguridad, a las 11:50 hora local (16:50 GMT), Biden comenzó el juramento. “Así que Dios, ayúdame”, exclamó Biden al término del discurso.

Biden juró el cargo sobre la misma Biblia que ha utilizado con ese fin durante toda su carrera política: un enorme tomo que es propiedad de su familia desde 1893 y que mide casi 13 centímetros de ancho (cinco pulgadas).


El Presidente se apoyó por última vez en esa Biblia para jurar en 2013 su segundo mandato como Vicepresidente estadounidense, cargo que ejerció entre 2009 y 2017 con Barack Obama como Presidente.

Obama presenció a pocos metros de distancia el juramento del que fuera su mano derecha en la Casa Blanca.

El juramento del cargo fue tomado por el Juez John Roberts, presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos.

La investidura se celebra con un público reducido debido a los protocolos para evitar los contagios por COVID-19, y un dispositivo de seguridad sin precedentes en la historia del país, con hasta 25 mil militares desplegados en Washington.

La ciudad está en máxima alerta desde que el pasado 6 de enero cientos de seguidores radicales del Presidente saliente de EU, Donald Trump, asaltaran el Capitolio, un suceso que conmocionó al país y que arrebató la vida a cinco personas, incluido un policía.

Rompiendo con la tradición, Trump no asistió al acto de investidura de su sucesor y puso rumbo a su mansión privada en Palm Beach (Florida), estado donde llegó poco antes del inicio de la ceremonia.

El Vicepresidente saliente, Mike Pence, sí asistió al acto, a la que también acudieron la mayoría de los legisladores estadounidenses y anteriores mandatarios, como George W. Bush (2001-2009) y Bill Clinton (1993-2001), junto a sus respectivas esposas, Laura Bush y Hillary Clinton.

Previamente, Kamala Harris asumió el cargo de Vicepresidenta, esto después de que la cantante Lady Gaga interpretara el himno himno nacional.
“Juro solemnemente que apoyaré y defenderé la Constitución de Estados Unidos contra todos los enemigos, extranjeros y domésticos; que mantendré una fe real en esto mismo”, comenzó Harris, que juró con la ayuda de la Jueza Sonia Sotomayor, la primera Magistrada latina del Tribunal Supremo federal.
El juramento es una fórmula fija que pronuncian todos los vicepresidentes cuando juran el cargo.

Al igual que sus predecesores, Harris terminó su juramento con el compromiso de que cumplirá “bien y fielmente los deberes del puesto”, en la ceremonia que se celebra en la escalinata oeste del Capitolio del país en medio de estrictas medidas de seguridad.

Harris juró con la mano encima de dos Biblias, como es tradición: una de ellas perteneció a una amiga de su familia, Regina Shelton, y la segunda fue propiedad del fallecido Juez Thurgood Marshall, que fue el primer afroamericano que formó parte del Tribunal Supremo y es uno de los grandes referentes de la Vicepresidenta.

BIDEN AFIRMA QUE “SIN UNIDAD, NO HAY PAZ”

El Presidente Joe Biden llamó a los estadounidenses a superar sus divisiones al declarar en su primer discurso que “sin unidad, no hay paz”.

Biden juró durante su discurso inaugural que sería honesto con el país a medida que enfrenta las dificultades, ya que los líderes, dijo, tienen la obligación de “defender la verdad y derrotar las mentiras”.

Pidió a quienes no votaron por él que le dieran una oportunidad. Dijo, “escúchenme, al avanzar”.

El mandatario afirmó que “la democracia ha prevalecido” en un país remecido por una pandemia y una turba violenta hace dos semanas en el Capitolio.

En su primer discurso como Presidente, Biden consideró que su juramentación es una jornada de “historia y esperanza”.

El país “ha aprendido nuevamente que la democracia es valiosa”.
“El sueño de la justicia no volverá a ser postergado”, añadió.
Biden agradeció a sus predecesores de ambos partidos por asistir a la ceremonia. El exvicepresidente Mike Pence estaba presente, no así el expresidente Donald Trump, quien viajó a Florida horas antes de la ceremonia.

EL ARRANQUE DE LA CEREMONIA

La ceremonia de investidura del demócrata Joe Biden como Presidente de Estados Unidos y de Kamala Harris como Vicepresidenta comenzó este miércoles en un acto frente al Capitolio en Washington DC, en medio de estrictas medidas de seguridad.


A las 11:18 de la mañana, mientras caían unos pocos copos de nieve, Biden y su esposa, Jill, bajaron la escalinata oeste que sale del Capitolio y se dirigieron a sus asientos para el comienzo de la investidura.

Poco antes, Harris y su esposo, Doug Emhoff, habían llegado también a lugar de la ceremonia, donde los esperaban unos mil invitados, muchos menos que los 200 mil que solían ocupar los asientos de honor durante ceremonias previas en las que no había pandemia ni desafíos tan graves de seguridad.

La ceremonia comenzó con un discurso de la Senadora demócrata Amy Klobuchar, una de las rivales de Biden en las primarias demócratas del año pasado, quien recordó el asalto al Capitolio de hace dos semanas y pidió “no dar por sentada la democracia” estadounidense.
“Este es el día en el que nuestra democracia se pone en pie, se sacude el polvo y hace lo que siempre ha hecho”, afirmó Klobuchar.
La mayoría de los invitados a la ceremonia son legisladores estadounidenses, aunque también están los expresidentes Barack Obama (2009-2017), George W. Bush (2001-2009) y Bill Clinton (1993-2001), junto a sus respectivas esposas, Michelle Obama, Laura Bush y Hillary Clinton.

La ceremonia cuenta con el mayor despliegue de seguridad de cualquier investidura presidencial en la historia del país, bajo la atenta mirada de hasta 25 mil militares de la Guardia Nacional, cinco veces más que los que hay en Irak y Afganistán.

Además, la jornada contrasta con otras investiduras por la ausencia de público en el National Mall, la enorme explanada que se extiende desde el Capitolio hasta el monumento a Lincoln.

Para representar a los estadounidenses que, de no haber sido por la pandemia, se habrían desplazado a Washington para ver la investidura, los organizadores han dispuesto a lo largo de esa explanada 191 mil 500 banderas de diferentes tamaños y tipos, iluminadas por 56 pilares de luz que representan a los estados y territorios del país.

AMENAZA DE BOMBA EN EL TRIBUNAL SUPREMO

Casi al mismo tiempo, una portavoz del Tribunal Supremo de EU informó en un comunicado que el edificio, que se encuentra enfrente del Congreso, había recibido una amenaza de bomba, por lo que se procedió a inspeccionar las instalaciones y se decidió que no hacía falta desalojarlas.

La ciudad está en máxima alerta desde que el pasado 6 de enero cientos de seguidores radicales del Presidente saliente de EU, Donald Trump, asaltaran el Capitolio, un suceso que conmocionó al país y que arrebató la vida a cinco personas, incluido un policía.

Uno de los policías del Capitolio que intentó contener a los asaltantes, el afroamericano Eugene Goodman, se encargó de escoltar a Harris.

UNA CARTA PARA BIDEN

El mandatario saliente ha dejado en el Despacho Oval de la Casa Blanca una carta a su sucesor, tal y como manda la tradición, de acuerdo con la cadena Fox, que no detalló el contenido de la misiva.

Con la salida de Trump de la Casa Blanca, concluyen cuatro años turbulentos marcados por la polémica en los que pasará a la historia como el primer Presidente de EU al que se le han abierto dos procesos de enjuiciamiento político, el segundo de los cuales está aún pendiente de ventilarse en el Senado.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

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