Los planes de apoyo a Centroamérica diseñados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador como complemento de la política de freno a la llegada de migrantes a Estados Unidos apenas benefician al 6% de las personas que estaban previstas hace año y medio.
Según datos de la Agencia Mexicana de Cooperación (Amexcid), un total de 8 mil 147 personas están inscritos en Honduras y El Salvador en los programas “Jóvenes Construyendo el Futuro” y “Sembrando Vida”. Sin embargo, de ellos solo 2 mil 739 están ya oficialmente recibiendo algún apoyo, lo que queda muy lejos de los 40 mil puestos de trabajo que el ejecutivo prometió crear como alternativa a la migración al norte.
En julio, Animal Político reveló que el plan de ayudas no había desembolsado un peso a pesar de llevar un año en marcha, ya que tuvo que paralizarse debido a la pandemia de COVID-19. En ese momento, la propia Amexcid aseguró tener un censo de 8 mil inscritos, sin dar más detalles. El registro apenas se ha modificado desde entonces y lo que ha avanzado son los procesos internos para que los que habían dado su nombre puedan recibir los apoyos.
Según Amexcid, 1,050 agricultores salvadoreños están ya participando en el programa Sembrando Vida, lo que les permite recibir apoyo técnico, en especie y 250 dólares mensuales (unos 5 mil pesos) por un año. Al mismo tiempo, 4 mil 022 se inscribieron en “Jóvenes Construyendo el Futuro” para ser vinculados a empresas y recibir formación. De ellos, solo 334 son ya beneficiarios, por lo que reciben 180 dólares (algo más de 3 mil 500 pesos) durante ocho meses.
En Honduras, por su parte, son 431 los inscritos en “Sembrando Vida” y 2 mil 674 en “Jóvenes Construyendo el Futuro”, de los que 978 están recibiendo ya los fondos.
Las inscripciones iniciaron en octubre de 2019 pero en marzo de 2020 se detuvo el proceso debido a la pandemia y el cierre de fronteras. Para entonces estaba previsto un primer corte en el que se iba a analizar el desarrollo del proyecto. Sin embargo, apenas se había comenzado con los trabajos previos.
Tras recibir los datos, Animal Político solicitó entrevista con representantes de Amexcid para conocer al detalle el gasto que se ha desembolsado o si se tiene previsto continuar con las labores de inscripción, pero no hubo respuesta.
La expansión de los programas sociales a Honduras y El Salvador como mecanismo para frenar la migración se anunció en junio de 2019. Para escenificar los apoyos en Centroamérica se suscribieron dos convenios con los presidentes Juan Orlando Hernández y Nayib Bukele. En principio estaba pensado incluir a Guatemala, pero su presidente, Alejandro Giammattei, nunca se sumó al acuerdo.
En principio, la idea era destinar 31 millones de dólares (620 millones de pesos al cambio actual) a cada país para promover los programas “Jóvenes Construyendo el Futuro” y “Sembrando Vida”. La estimación de México era que se podrían ofertar 40 mil empleos, 20 mil por cada uno de los países.
La implementación, sin embargo, tuvo sus dificultades. Hubo desavenencias con el gobierno de El Salvador y la pandemia y el cierre de fronteras paralizó por completo el despliegue. Además, la decisión de López Obrador de extinguir los fideicomisos puso fin al Fondo México, que había sido utilizado desde 2011 para la cooperación con Centroamérica. Como el dinero ya estaba comprometido para El Salvador y Honduras no hubo problemas para mantenerlo congelado a la espera de ser depositado a los beneficiarios. Por el contrario, se cerró la puerta definitivamente a extender el proyecto a Guatemala, al menos contando con los fondos desde el fideicomiso.
La cooperación internacional sigue siendo, según el presidente López Obrador, su apuesta para frenar la migración. Estos apoyos se presentaron en junio de 2019, días después de que el canciller Marcelo Ebrard firmase un acuerdo en la Casa Blanca por el que México se convirtió en el principal socio del expresidente Donald Trump en su estrategia para impedir que la población centroamericana alcanzase la frontera.
Tras aquel pacto se desplegaron miles de agentes de la Guardia Nacional en el norte y el sur del país y México se convirtió en el destino de más de 70 mil solicitantes de asilo en EU que fueron devueltos por el programa “Quédate en México”.
En aquel momento, López Obrador manejaba la retórica que había que crear oportunidades en los países expulsores. Este discurso no ha variado hasta la actualidad. Este 11 de febrero, en la conferencia mañanera, aseguró que la cooperación internacional es su apuesta para frenar la migración. “Desarrollar Centroamérica, seguir con las cortinas de desarrollo de sur a norte para ir reteniendo con trabajo, con bienestar, a la gente y que no se vean obligados a emigrar. Esa es la política. El gobierno de Estados Unidos tiene que apoyar en esto”, aseguró.
El cambio de presidente en EU le ha permitido reactivar este discurso. Sin embargo, las cifras no lo acompañan.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ALBERTO PRADILLA.
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