La colectiva Nuestra Alegre Rebeldía lanzó una petición a través de la plataforma Change.org para exigir a las autoridades justicia por el asesinato del defensor nahua Samir Flores y respeto a la placa conmemorativa que activistas colocaron el pasado 20 de febrero en Cuernavaca, Morelos, a dos años del crimen.
Samir Flores, originario de Amilcingo, formaba parte de la resistencia contra la imposición de la termoeléctrica de Huexca y el Proyecto Integral Morelos (PIM).
Un día antes de su asesinato, Samir asistió a una reunión en Jonacatepec en la que denunció frente al delegado federal Hugo Erik Flores las afectaciones a los pueblos y el despojo que traería el Proyecto Integral Morelos. La mañana del día siguiente, sujetos desconocidos llegaron a su casa en un carro negro, mandaron a llamarlo y, cuando salió, «tiraron a matar» contra el defensor.
La petición completa:
“Tenemos el compromiso moral de defender la tierra y el legado que nos dejó el General Zapata. El mismo Plan de Ayala estipula que las tierras, las aguas, los montes y los valles le pertenecen al campesino…” Samir Flores
Samir Flores Soberanes era un campesino indígena nahua, originario de la comunidad de Amilcingo, Morelos e integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTA-MPT) y del Congreso Nacional Indígena.
Samir fue asesinado el 20 de febrero del 2019, en Amilcingo, Morelos. Tocaron a la puerta de su casa, pidieron por él y, al salir, le dispararon. Los asesinos huyeron. Un día antes, en Jonacatepec, Samir había estado en una reunión convocada por el gobierno del estado en la que el delegado federal, Hugo Erik Flores, promovió con engaños la Termoeléctrica de Huexca y el Proyecto Integral Morelos. Samir sabía muy bien que ese proyecto implica la destrucción de las comunidades agrícolas, la transformación territorial y el despojo a los pueblos del Oriente de Morelos. Él se había informado, y a través de su trabajo como comunicador social había difundido entre los pobladores lo que este megaproyecto implica para la región. Samir, como muchos otros campesinos y pobladores de esas comunidades, defendió el territorio, la forma de vida y la vocación agrícola de las tierras de Zapata.
Hace un año, en el Palacio de Gobierno del estado, se colocó una primera placa con su nombre, que fue borrado meses después. A dos años del crimen que le quitó la vida, colocamos una nueva placa, que exijimos sea respetada, así como justicia por el asesinato de nuestro compañero.
¡NO más defensores del territorio asesinados!
¡NO más crímenes impunes en nuestro país!
¡NO al Proyecto Integral Morelos!
¡NO a la termoeléctrica en Huexca!
¡Viva la lucha digna de los pueblos!
AUTOR: REDACCIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario