Una encuesta realizada entre los colegios particulares del país revela las carencias que la crisis sanitaria por el covid-19 les ha causado, como la falta de recursos detonada por la migración de alumnos a escuelas públicas y cuyo resultado es ominoso para esas instituciones. En este contexto, dirigentes del sector e investigadores en educación señalan otro tema que las autoridades deben atender: la salud emocional de la comunidad escolar, afectada por el confinamiento y la pérdida de familiares y amigos.
La pandemia detonada por el covid-19 está causando estragos en los colegios particulares que operan en México. La crisis económica derivada de la emergencia sanitaria está llevando a estas instituciones a un camino sin retorno: el cierre definitivo de sus instalaciones.
Pero hay más problemas que atender… Tras el cierre de las aulas y la reducción de sus matrículas, existe la urgencia de resolver la salud emocional de la comunidad escolar, golpeada por el confinamiento y las pérdidas humanas, coincidieron investigadores y representantes del sector educativo.
De acuerdo con la SEP, oficialmente hay 48 mil 713 escuelas privadas en México, donde estudian 5 millones 321 mil 481 alumnos de nivel básico, medio superior y superior y trabajan 485 mil 188 docentes.
El coordinador del doctorado interinstitucional en educación de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, Luis Medina Gual, habla en entrevista sobre los datos que arrojó una encuesta nacional que realizó la institución educativa entre octubre y noviembre últimos, para medir el impacto de la crisis sanitaria en las escuelas particulares.
“El cierre de planteles, la crisis económica y la reducción de la matrícula escolar han empujado al sector a un panorama incierto.”
También doctor en evaluación educativa por la Universidad Anáhuac, Medina Gual expone que “lo urgente le ha ganado a lo importante” en el manejo de la crisis sanitaria que México enfrenta. Agrega que la fortaleza académica y de gestión, así como la cercanía con la autoridad educativa, serán fundamentales para tratar de revertir los efectos negativos en el sector privado de la educación del país.
Cimenna Chao Rebolledo, doctora en psicología educativa y del desarrollo por la UNAM, considera urgente incluir la educación socioemocional en los planes y programas educativos, debido a que se están registrando niveles altos de ansiedad y estrés en la comunidad escolar.
“Tenemos que atender la vida de los estudiantes y docentes. Se debe tratar a quienes están padeciendo la enfermedad y sus secuelas causadas por la pérdida de un ser querido, el confinamiento, el distanciamiento y la inmovilidad”, explica la también coordinadora del doctorado interinstitucional en educación y de la especialidad en educación socioemocional de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México.
En este panorama, la investigadora considera necesario hacer un “reequilibrio” ante las tensiones emocionales que se están presentando, porque la crisis sanitaria está generando “estados aflictivos álgidos”.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2309 del semanario Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS.
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