“Nos hemos ahorrado, por no permitir la corrupción, más de un billón de pesos. Eso es lo que yo calculo que nos hemos ahorrado en el tiempo que llevamos en el Gobierno”, dijo. El mandatario aseguró que no se requiere cancelar obras de infraestructura sino de continuar la labor de anticorrupción emprendida por su Administración.
Los ingresos del país serían insuficientes de mantenerse el régimen anterior, que operaba “en beneficio de una minoría“, dijo, y planteó como salida el combate a esta práctica, haciéndolo se pude tener recurso y no cancelar obras de infraestructura.
“Yo lo tengo muy claro: la corrupción, Andres Manuel, la corrupción”, porque es una fuente para el desarrollo de México, aseguró.
Para el mandatario mexicano el combate a la corrupción sí se debe hacer por razones morales, pero también por lo mucho que se recupera en recursos al hacerlo. “Es mucho lo que se iba por el caño de la corrupción”, dijo por lo que “no hay necesidad de suspender obras para comprar las vacunas. Se tiene dinero para comprar las vacunas y para hacer las obras porque no se permite la corrupción”.
“Nos hemos ahorrado, por no permitir la corrupción, más de un billón de pesos. Eso es lo que yo calculo que nos hemos ahorrado en el tiempo que llevamos en el Gobierno. Tampoco hace falta aumentar los impuestos o crear impuestos nuevos. nada más es cosa de no permitir la corrupción”, reiteró.
Dijo que no se requiere cancelar obras de infraestructura, como lo sugirieron en una carta un grupo de intelectuales, sino se trata de continuar la labor de anticorrupción emprendida por su Administración.
El Presidente López Obrador se refirió, de nuevo, a los planteamientos que le hicieron en una carta académicos, científicos, intelectuales, políticos e integrantes de la sociedad civil en la que le propusieron medidas de ahorro, “con el objetivo de salvar vidas” durante la pandemia de la COVID-19 que atraviesa el mundo y el país, y así comprar vacunas contra el virus.
La carta, firmada por intelectuales como Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze, planteó siete propuestas para llevar a cabo el proyecto “que debe ser salvar las vidas de los habitantes de México, comprando, aplicando, produciendo y distribuyendo masivamente vacunas contra la COVID-19”. Las propuestas se enfocaban en detener las obras de infraestructura como la Refinería de Dos Bocas o la construcción del Tren Maya.
Recordó la corrupción que se desencadenó en el Gobierno de Felipe Calderón que requiere el pago de 16 ml millones de pesos para mantener reclusorios, pero este pago se debe dar pese a que no estén ocupados en su totalidad. “A razón de tres mil 500 pesos diario por recluso”, aseguró y destacó que estos negocios los realizaron todas las personas involucradas en la cadena de mando.
El Presidente aseguró que, en este caso, se pidió a la Secretaria de Seguridad Pública y al Consejero Jurídico que, mínimo, se debe recibir un descuento del 20 por ciento, para tener un ahorro anual de tres mil millones de pesos. “Cuando hablamos de 16 mil millones, que es lo que se tiene que pagar, es la mitad de lo que cuesta comprar 140 millones de dosis para vacunar al pueblo de México, entonces, el problema es la corrupción”, dijo.
INICIATIVA PREFERENTE
El mandatario mexicano recordó la iniciativa preferente que envió al Congreso para modificar la Ley Eléctrica que beneficiaría a la Comisión Federal de Electricidad.
Aseguró que el planteamiento de Administraciones anteriores era desaparecer a la empresa productiva del Estado mexicano “para favorecer a empresas particulares, sobre todo extranjeras, corruptas”.
“Imagínense cuánto nos vamos a ahorrar si se dejan de entregar subsidios a estas empresas extranjeras, a Iberdrola, por ejemplo. Se le entregan subsidios, no sólo se le compra caro. La Comisión Federal por los contratos que se establecieron antes le compra a estas empresas la energía eléctrica a precios elevados, además se les subsidia”, destacó.
El Presidente aseguró que la aprobación de esa reforma permitirá el ahorro de “mucho dinero” que permite garantizar que cueste menos la luz a los consumidores, “que no aumente el precio de la luz mínimo. Sí es un buen negocio público acabar con la corrupción”.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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