De acuerdo con el informe, los estados más afectados por la deforestación de Sembrando Vida fueron Chiapas, con 22 mil 424 hectáreas; Tabasco, con 13 mil 390; y Veracruz, con 13 mil 121 hectáreas. Además, las afectaciones se registraron en regiones vulnerables al cambio climático y de gran biodiversidad, como Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
En Chiapas, el municipio más afectado fue Ocosingo, donde se registró la pérdida de 12 mil 920 hectáreas, seguido de Othón P. Blanco, Quintana Roo, con 5 mil 829, precisa el informe.
WRI indicó que el documento fue elaborado con datos obtenidos de la plataforma Global Forest Watch y que para su realización se comparó la pérdida de coberturas forestales a escala municipal en 2019 con el promedio de coberturas en los cinco años previos, de manera que se identificara el “exceso” de pérdidas para determinar las hectáreas atribuibles a Sembrando Vida.
Agregó que se preveía contar con el apoyo de la Secretaría de Bienestar, responsable del programa, para obtener información sobre la restauración de coberturas forestales y captura de carbono, pero no tuvo acceso a la georreferenciación de las parcelas ni pudo monitorear los indicadores.
Ya en enero de 2021, especialistas de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Mocaf), de la Universidad Autónoma Chapingo y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) habían asegurado que Sembrando Vida no cumple con el objetivo de impulsar la reforestación en el país, además de que no garantiza esquemas productivos sostenibles en las áreas donde se implementa.
AUTOR: REDACCIÓN.
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