La denuncia expone que la contaminación atmosférica generada por la emisión de contaminantes de la termoeléctrica de la CFE ha afectado a pobladores de Salamanca e Irapuato, que son superiores a los límites máximos de dióxido de azufre (SO2) establecidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-0022-SSA1-2019.
El encargado de despacho de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial del estado (PAOT), Anselmo Conejo, dio a conocer que la denuncia fue presentada el 22 de marzo por el gobierno del estado a través de esta instancia, así como por la Secretaría del medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), en contra de quien resulte responsable.
En el mes de febrero, afirmó el gobierno del estado, se generaron varios picos de concentraciones de dióxido de azufre.
En un comunicado, se informó que esta es la primera de varias acciones legales que emprenderá el gobierno de Guanajuato.
“En los próximos días se realizará una denuncia administrativa en contra de COFEPRIS por delitos a la salud, posteriormente se realizarán otras denuncias y medidas hasta que se atienda el tema y se realice la reparación del daño”, dio a conocer el titular de la Procuraduría Ambiental del estado.
Esta denuncia era necesaria “por la falta de información por parte de las dependencias federales, al enviarse 11 oficios y no recibir respuesta, para salvaguardar la integridad de la población”, señala el comunicado del gobierno estatal.
El combustóleo mexicano tiene un porcentaje de azufre que sobrepasa las normas internacionales.
Según el Inventario de emisiones contaminantes en Guanajuato, “el municipio de Salamanca contribuye con el 88% de las emisiones totales de dióxido de azufre” y la refinería “Ing. Antonio M. Amor” de Pemex genera el 94.7% de dichas emisiones de azufre en Salamanca, en tanto que la termoeléctrica contribuye con el 4.6%.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: VERÓNICA ESPINOSA.
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