El legislador aseveró que en México la regulación de las calificadoras deber llevarse a cabo tarde o temprano, ya que de ello depende que una democracia se consolide para el bien de todos.
“Las calificadoras de riesgo son entidades privadas que pueden ser contratadas para evaluar la solvencia económica de empresas, privadas o públicas, de Estados, de entidades territoriales (estados federados, municipios en un Estado federal, o departamentos, comunas o regiones en un Estado unitario), de instituciones bancarias y de seguros por medio de una calificación”, señaló Monreal en un artículo publicado en su página de Internet.
Asimismo, el legislador sostuvo que lo anterior se han convertido en la posibilidad, o no, para que dichos estados o empresas de contratar un crédito, de contar con mejores condiciones de financiamiento o de atraer inversiones.
Ricardo Monreal, recordó que aunque actualmente existen alrededor de 150 calificadoras en el mundo, sólo algunas tienen vocación mundial. Tres de ellas cuentan con más del 92 por ciento del mercado global siendo éstas Moddy’s, Standard & Poor’s y Fitch Rating.
El impacto de las empresas calificadoras de riesgo y los conflictos de intereses que existen en su operación hacen necesaria una regulación que garantice su objetividad. Aquí algunas consideraciones internacionales para legislar su actividad en México. https://t.co/mvRt4nld9w
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) March 14, 2021
“Ello les permite, sin duda, ejercer el poder de mercado debido a este oligopolio prevaleciente de facto. El resto de las agencias como por ejemplo la canadiense Domination Bond Rating Service, la estadounidense A.M. Best (especialista en calificaciones de las empresas aseguradoras), la japonesa Japan Credit Rating Agency, entre otras, comparten el porcentaje restante del mercado global”, agregó.
En ese sentido, Monreal recordó que la Organización de Naciones Unidas (ONU) indicó por medio de su experta independiente sobre la deuda externa y derechos humanos, Yuefen Li, que esas tres grandes agencias de calificación tienen una influencia excesiva sobre las decisiones de los préstamos, condiciones e intereses de la deuda soberana de los países.
Además, el legislador agregó que la ONU llamó a reformar urgentemente la arquitectura internacional de la deuda, suspender la emisión de calificaciones de crédito durante las crisis, como la de la COVID-19, así como revisar los criterios de operación de las calificadoras de riesgo crediticio.
“Lo anterior sin obviar que la mista experta de la ONU llamó a las calificadoras a incorporar el enfoque de derechos humanos en su trabajo, para que los países cuenten con suficiente capacidad fiscal a fin de intervenir en protección social, alimentación, salud y educación o en políticas contra la pobreza y la desigualdad”, indicó Ricardo Monreal.
“Aunque pareciera que el llamado de la ONU es nuevo en este sentido, cabe recordar que países como Estados Unidos u organizaciones supranacionales como la Unión Europea ya han dado pasos concretos en lo que se refiere a la regulación de las calificadoras de riesgo”, añadió.
En ese contexto, el legislador dijo que en México, este debate “deberá llevarse a cabo tarde o temprano”. Y apuntó a que las democracias “no pueden darse el lujo de no debatir, de no discutir o de no tomar decisiones en temas que atañen a las y los ciudadanos, a la economía, al combate a la corrupción, al combate del pensamiento único o tecnocrático, o a las finanzas públicas”.
Por último, Monreal aseveró que gracias a este tipo de debates es que depende que una democracia se consolide y/o se fortalezca por el bien de todas y de todos.
AUTOR: REDACCIÓN.
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