El Gobierno de la Ciudad de México presentó su actualización las medidas para la reactivación económica. El Semáforo COVID-19 se mantiene en Naranja, pero las autoridades afirman que la pandemia va a la baja, por lo que flexibilizaron las restricciones.
José Merino, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública, indicó que ante el periodo de lluvias los restaurantes tendrán permitido colocar de enseres desmontables y estructuras fijas para que los comensales se protejan.
Las estructuras para los que operan en el Centro Histórico, los colores azul marino, terracota, verde bosque, café y vino, mientras que los que se encuentran en zonas aledañas a monumentos históricos deberán contar con un permiso del INAH.
Las disposiciones del programa Ciudad al Aire Libre indican que las mesas al exterior no podrán ser mayores al 75 por ciento de las que se encuentran al interior y todas deben mantener 1.5 metros de distancia.
El horario de operación en exteriores se mantienen hasta las 23:00 horas como máximo y se permitirán mesas con hasta ocho comensales.
Al interior de los establecimientos se extendió hasta las 22:00 horas, con un aforo máximo de 40 por ciento.
Los establecimientos mercantiles podrán operar hasta las 20:00 horas y podrán operar con un aforo del 30 por ciento.
Y para los hoteles se aumentó el aforo a 60 por ciento.
La Ciudad de México permanecerá una semana más en Semáforo Naranja “hacia el amarillo” con la esperanza de que cambie de color para la siguiente.
“El semáforo federal cambia cada dos semanas, la semana pasada fue de cambio, por eso esta semana no hubo cambio”, señaló Eduardo Clark, director de Gobierno Digital de la ADIP.
El funcionario capitalino detalló que, por primera vez, la capital del país tiene un ocupación hospitalaria por debajo del 20 por ciento, lo que muestra que la pandemia va a la baja.
AUTOR: REDACCIÓN.
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