“En la comunidad de Unión Hidalgo, Oaxaca, la defensa de su territorio contra la instalación de parques eólicos con capital transnacional ha desencadenado violencia y agresiones, incluidas amenazas de muerte hacia las personas defensoras”, aseguró Verónica Vidal Degiorgis, subdirectora del ProDESC, durante el evento “Hacia la erradicación de asesinatos y amenazas contra personas defensoras de derechos humanos en México”.
Oaxaca fue la entidad mexicana que registró mayores agresiones a personas defensoras entre 2012 y 2018, de acuerdo con datos del Centro Mexicano de Derecho Ambiental. Los ataques se concentraron en la zona de Juchitán y se dieron en un contexto de imposición de parques eólicos, destacó Vidal en el evento convocado por diversas organizaciones.
En junio de 2019 la Defensoría de Derechos humanos del Pueblo de Oaxaca emitió una alerta temprana por la situación de riesgo de las y los defensores tras haber iniciado procesos legales contra la empresa Électricité de France y contra la Secretaría de Energía en México. Un año después, la Federación Internacional para los Derechos humanos advirtieron sobre el incremento de las agresiones y amenazas en el contexto del proceso de consulta sobre el proyecto “Gunna Sicaru” de la empresa francesa en Unión Hidalgo.
“Son pocas las empresas que tienen políticas públicas que se ocupan directamente de la protección de las personas defensoras de derechos humanos”, concluyó Mary Lawlor, relatora especial sobre la situación de las personas defensoras de derechos humanos de la ONU.
AUTOR: REDACCIÓN.
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