El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan alertó sobre el incremento de la violencia de género en la región indígena de Guerrero, donde se han registrado 20 feminicidios y 20 violaciones sexuales.
Al dar a conocer el inicio de la campaña “Mar de agravios, Montaña de quebrantos”, a través de la cual la organización pretende visibilizar “el aumento exponencial que ejercen grupos de la delincuencia organizada que actúan en colusión con los cuerpos de seguridad y demás autoridades locales”, Tlachinollan informó que durante el confinamiento por la pandemia, además de los casos de feminicidio y violación ha documentado 80 de violencia física y 85 de violencia económica en la región, “ante la indolencia de las autoridades que omiten realizar investigaciones prontas y diligentes”.
La organización señaló que entre 2007 y 2018 “se multiplicaron por 20 el número de denuncias por desaparición forzada en el estado, sin que exista una sola sentencia en estos casos”.
Tlachinollan resaltó que pese al temor por denunciar, a partir de 2019, tras la desaparición forzada del defensor Arnulfo Cerón Soriano, cuyos restos aparecieron luego de la denuncia nacional e internacional, familias de desaparecidos se vieron motivadas a organizarse para buscar a los suyos, creando el colectivo “Luciérnaga una luz en la oscuridad”, que ha realizado seis jornadas de búsqueda y ha localizado ocho cuerpos y más de 80 restos óseos, además de que mantiene diálogo con la Fiscalía General del estado de Guerrero para realizar investigaciones.
La organización puntualizó que, en el contexto de la grave crisis de derechos humanos en la región, “profundizada por la emergencia sanitaria del covid-19”, prevalece “el crimen organizado, la violencia estructural y la impunidad”.
Apuntó que en 2018 “existían por lo menos 13 grupos de la delincuencia organizada que se disputaban el control territorial de la siembra y trasiego de drogas en la entidad”, y esta presencia del crimen organizado, subrayó, “ha disparado el aumento de homicidios, secuestros y extorsiones”.
La organización resaltó que dicho incremento se ve reflejado en las cifras registradas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que en 2021 lleva contabilizados hasta febrero 3 mil 719 delitos cometidos en la entidad.
Ante el escenario desolador, Tlachinollan exigió a las autoridades estatales y federales “desmontar las causas que generan la violencia, revertir la criminalidad, erradicar la corrupción, ofrecer verdad y justicia para las víctimas, para evitar la reedición de las violaciones a los derechos humanos que lacera la vida de los pueblos indígenas de la Montaña”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ
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