La cancelación de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, así como el acuerdo para evitar la sobrerrepresentación, radicalizó las posiciones del presidente Andrés Manuel López Obrador y del partido que fundó, Morena, frente a las instituciones electorales: de plano las reprobó, acusó “un acto de provocación” y “un atentado contra la democracia”, abordando una vez más la dinámica electoral que los mismos órganos que descalifica le vedaron.
Confrontado con el Instituto Nacional Electoral (INE) desde los primeros días de su gobierno, esta vez el mandatario consideró que, junto con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ambas instancias fueron creadas para que no haya democracia, las acusó de conspiradoras y de plano anunció una reforma electoral.
Las reacciones del mandatario ocurrieron luego de que el 27 de abril el TEPJF confirmó las decisiones del INE sobre los dos candidatos y la sobrerrepresentación y se suman a la cauda de declaraciones que la dirigencia de Morena ha desplegado contra la institucionalidad electoral donde ambos, partido y presidente, enfrentan sendos procesos.
Desde hace meses, el órgano de justicia electoral tiene en instrucción casos que son cercanos al mandatario federal.
Por ejemplo, su hermano Pío Lorenzo López Obrador intenta revertir los acuerdos de los días 2 y 3 de septiembre de 2020, cuando la Unidad Técnica de Fiscalización del INE admitió el caso, la acumulación de procedimientos y el emplazamiento de responsables (expedientes SUP-RAP-105/2020 y 109/2020) relacionados con la recepción de dinero en efectivo presuntamente para actividades proselitistas.
Se trata del caso de los videos y audio publicados por el portal Latinus, en el que Pío López Obrador recibe un sobre con dinero en efectivo de manos de David León Romero, la tercera semana de agosto pasado, y que fueron admitidos a trámite por el INE (expedientes UTF/13/2020, INE/Q-UTF/14/2020 e INE/Q-COF-UFT/15/2020), mientras que el hermano del presidente alegaba prescripción.
No es el único caso que toca el entorno familiar del mandatario.
Manuela del Carmen Obrador Narváez es prima del presidente, diputada morenista por el primer distrito de Chiapas, con sede en Palenque, y está buscando su reelección.
Sin embargo, hay inconformidad en Morena por su designación. Cresencia Díaz Vázquez, una profesora indígena de primaria, reclama que en ese distrito debe asignarse una candidatura a personas indígenas y por eso señala a la pariente del mandatario de usurpadora. Cresencia ha litigado el asunto que se encuentra en instrucción en Sala Superior del TEPJF (expediente SUP-REC-301/2021)
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2323 del semanario Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA.
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