En la actividad realizada el 25 de junio con motivo del Día Naranja, víctimas de violencia económica, sexual, patrimonial, física y psicológica, exhibieron al menos 50 fotografías de personas a quienes señalaron como sus agresores. Los tendederos de denuncia son acciones de protesta que se adoptaron en todo el país a partir 2018 frente a la permisibilidad de las instituciones educativas y la impunidad establecida por las instancias de procuración de justicia en casos de acoso y abuso sexual cometido contra estudiantes.
En este sentido se convirtieron en una herramienta, por un lado, para visibilizar y desnormalizar la violencia al interior de las escuelas, y por otro para exigir a las instancias de gobierno garantizar a las mujeres una vida libre de violencia atendiendo las denuncias formales.
Y es que de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE) en 2019 en el estado de Oaxaca se denunciaron 9.1 por ciento de los delitos, de los cuales, el Ministerio Público inició una carpeta de investigación sólo en 52.8 por ciento de los casos. Dentro de los principales motivos por los que no se denuncia está la desconfianza en las autoridades.
En el caso de Oaxaca, a través de los tendederos de denuncias, estudiantes del Colegio de Bachilleres ubicado en Nazareno lograron la destitución y el inicio de un proceso penal en contra de un profesor a quienes en distintas ocasiones las estudiantes habían denunciado con la directiva del plantel sin que fuera sancionado.
Mediante la cuenta “Hackers Pixel Bytes”, advirtieron con hacer un hackeo masivo de las cuentas de las integrantes de la colectiva al considerarse agraviados con las denuncias públicas que ellas acompañaron.
“Estamos preparadas para cualquier acción legal, tenemos el derecho y el respaldo de nuestras leyes, así como el de miles de millones de mujeres que están de nuestro lado y que van a exigir justicia en caso de que algo nos llegue a suceder”, indicaron en un comunicado Las Hijas de la Zandunga.
Colectivas aliadas como Mujeres de la Sal, Marea Verde Oaxaca, entre otras, se solidarizaron con las defensoras del Istmo frente a las amenazas y ataques en su contra.
Hijas de la Zandunga, se identifica como una colectiva de mujeres feministas radicadas en el Istmo de Tehuantepec “que busca crear un espacio seguro y confortable para todas las mujeres que así lo necesiten (…) Nuestro objetivo es otorgar información oportuna, confiable y verídica para lograr la desnaturalización de la violencia y comenzar el camino a la deconstrucción”.
AUTOR: CITLALI LÓPEZ VELÁZQUEZ.
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