La Costera Miguel Alemán divide Acapulco en dos mundos: el de los recuerdos de los pobladores, del lado turístico, donde habitan los fantasmas de los famosos que visitaron un día la playa y sus importantes hoteles, décadas atrás, y el mundo de la violencia y la inseguridad, situado del otro lado de la avenida, hacia las colonias populares, hacia la Zapata, la Renacimiento, la Costa Azul, la Venta, colonias pobres de calles sin pavimentar y de casas sin luz ni agua potable.
Los rostros de los candidatos en los espectaculares atiborran la emblemática avenida, rostros siempre sonrientes, eternamente alegres, como si en este puerto, que vigilan elementos armados del Ejército y la Guardia Nacional, no hubiera más que motivos de regocijo.
Acapulco es la joya electoral de la corona: es el municipio que más aporta a la economía guerrerense (el 30% del PIB estatal depende de su derrama económica) y el que concentra la mayor densidad de votantes (su población equivale a la cuarta parte de todo el estado). Los dos principales candidatos a la gubernatura, Evelyn Salgado Pineda, de Morena, y Mario Moreno Arcos, de la insólita alianza PRI-PRD —quienes, según las encuestas, están en empate técnico en intención del voto—, han centrado su presencia y enfilaron sus cierres de campaña en este municipio costeño, que por sí mismo conforma una de las siete regiones de Guerrero.
El pasado 27 de abril, autoridades de seguridad estatales y federales elaboraron un “mapa de riesgos” en el que fueron enlistados 31 municipios como focos rojos de violencia y otros 15 con riesgo medio. Todo Acapulco figura en rojo, lo que indica que los partidos políticos no son los únicos involucrados en la disputa de la plaza. Un reporte del gobierno guerrerense al que tuvo acceso este medio indica que en este municipio operan el Cártel Independiente de Acapulco, ligado a los Beltrán Leyva, y Los Rojos, así como las células delincuenciales La Empresa, Los Dumbos y Los Virus.
“Guerrero siempre ha sido un estado muy violento. Tenemos grupos de la delincuencia organizada que trafican drogas a alto nivel; en la sierra de Guerrero hay siembra de amapola y mariguana, y mucha de esa droga que se siembra se va a distribuir hacia las zonas turísticas, y eso genera que esos grupos se fortalezcan, generando otros delitos como el cobro de piso”, explica Alejandro Martínez, dirigente estatal de la Coparmex.
Tan solo entre el 25 y el 27 de mayo, mientras los candidatos punteros en la contienda sostenían actos proselitistas en esta ciudad turística, fueron asesinadas 13 personas en las colonias populares; los medios locales también reportaron balaceras, persecuciones y el hallazgo de un mensaje del crimen organizado en una manta. Un candidato a alcalde de esta ciudad, José Alberto Alonso Gutiérrez, del partido Fuerza por México, cuya familia ha sido vinculada al cártel de los Beltrán Leyva, fue atacado a balazos el 26 de mayo mientras conducía en la colonia Zapata, identificada por los pobladores como una de las más inseguras. Casi simultáneamente, la candidata de Morena a alcaldesa, Abelina López, denunció que a sus operadores electorales los han amenazado a punta de pistola para que no promuevan el voto.
Con la violencia criminal colándose abiertamente al terreno electoral, Mario Moreno y Evelyn Salgado son resguardados en sus trayectos y mítines por policías estatales que portan armas largas. Salgado Pineda minimiza el blindaje: dice que no necesita guaruras porque a ella la cuida el pueblo; el priista Moreno Arcos cuestiona qué ha hecho la actual alcaldesa, la morenista Adela Román, para atajar la violencia, pero sin mencionar que todo el estado es gobernado por un correligionario de su propio partido, Héctor Astudillo.
Los candidatos a gobernar la entidad dedican poco tiempo a discutir con el electorado de sus mítines el problema de la inseguridad y aún menos a cómo resolverlo. A la morenista le da por entonar a veces canciones de Selena; el priista, un día después, la descalifica llamándola despectivamente “cantante” o “improvisada”; Salgado Pineda le responde que ella canta de felicidad y advierte que él va a cantar de dolor tras la jornada del 6 de junio; Moreno Arcos, que ha sido dos veces alcalde de Chilpancingo, le llama “inexperta”, aludiendo a su edad (39 años) y a que nunca ha ejercido un cargo de elección popular; ella revira: “sí, yo no tengo experiencia, pero en robar”.
En medio de la lucha electoral, las arengas, los dimes y diretes, están los guerrerenses a los que líderes de barrios transportan en camionetas de redilas hacia los mítines, a los que les dan cachuchas y botellas de agua y les dicen cuándo aplaudir.
Padre y jefe de campaña
Evelyn Salgado heredó la estructura electoral de su padre, a quien ella llama “gran líder social” y de quien dice es su “referente ideológico máximo”. Sostiene que no es ninguna improvisada porque acompañó las luchas de Félix Salgado desde que era una niña. Hay fotos viejas de ella en esos eventos políticos, y hay seguidores de su padre que recuerdan haberla visto allí.
“Yo llevo más de 30 años recorriendo el estado, conociendo cada una de las luchas sociales de la mano de un gran líder como lo es Félix Salgado Macedonio, como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, como nuestro presidente López Obrador”, dice la candidata en un mitin en la unidad popular El Coloso; “yo también he estado en marchas, en plantones, en huelgas de hambre, yo también he estado apoyando, y no ahorita, desde muy pequeña, desde los 6 años hacía mis tareas debajo de los templetes, y ahí estaba con mi padre recorriendo el estado”.
A los simpatizantes de Salgado Pineda no les molesta que la candidata se suba a los hombros de su padre; de hecho, el propio Félix Salgado ha promovido la idea de que votar por su hija es como votar por él.
“Evelyn va a ser una muy buena gobernadora, yo me reflejo en ella, Evelyn me conoce, sabe cómo pienso, sabe cómo soy, y ella continúa eso. Dice un compañero: de tal palo, tal astilla”, afirma el excandidato en un mitin en Icacos. Sus seguidores lo ratifican y hablan de la abanderada como si fuera la costilla de Adán.
“Evelyn es la enseñanza de ese luchador social de muchos años, es su retoño, y nosotros tenemos que apoyar al retoño de Félix”, dice la comerciante Remedios Morales. “A él lo queremos demasiado porque es un luchador social que siempre ha luchado por las cosas justas, porque estamos desterrando al cacicazgo del PRI, que ya estamos hasta la madre, ya queremos que desaparezca”.
El pescador Amancio Cruz García, de 72 años, a quien “una líder” trajo en una camioneta Urvan, no se sabe el nombre de la candidata morenista a la gubernatura, pero sí el del papá, porque ya fue alcalde y, cuenta, les ayudó con alimento para la crianza de carpas.
“Nosotros hemos seguido apoyando a Félix, porque nos dijeron que iba de candidato, pero creo que no se pudo, no sé qué pasó, ahora va su hija; yo creo que el papá va a administrar, porque tiene que enseñarle muchas cosas a la hija, ella no tiene muchas nociones de esto, pero yo creo que él va a encauzar a la hija por el camino que debe de andar”, dice el pescador. Pese a su avanzada edad, está sin cubrebocas porque ya le pusieron las dos dosis de la vacuna Pfizer contra el COVID.
—¿Se sabe usted el nombre de la candidata?
Amancio pone cara de recordar y luego mira a los dos pescadores que vienen con él. Pero nadie.
—Pues fíjate que no —dice.
A Félix Salgado lo apodaron el “toro sin cerco”, en Plan de los Amates, “porque francamente es un hombre con coraje, con casta, y se brinca las trancas”, explica Samuel Morales, Sammy Boy, un ganadero de 62 años que dice haber sido encargado de limpieza en la casa de Salgado Macedonio en Acapulco y quien ha traído a un acto proselitista un toro sin cuernos al que le puso Chamo: sensación del mitin, la gente se acerca al animal, le soba las espaldas y se toma fotos con la que sería la viva alegoría de Félix Salgado, largamente aspirante a la gubernatura de su estado.
“Félix ha sido de todo. Sacó un disco de música, hizo una película con Lina Santos, fue luchador de lucha libre, sabe pilotear avionetas, es motociclista, es activista, es senador, fue presidente municipal. Lo único que no ha sido es gobernador”, dice riéndose una colaboradora de Salgado Macedonio.
Los simpatizantes más memoriosos puntualizan que a Félix Salgado “le han robado” tres veces la gubernatura de Guerrero: en 1993, cuando fue electo el priista Rubén Figueroa Alcocer; en 1999, cuando ganó René Juárez Cisneros, también del PRI, y en 2021, cuando el INE resolvió anularle la candidatura por no haber presentado informes de gastos de precampaña.
“De hecho, Félix decía que la tercera iba a ser la vencida, como el presidente López Obrador”, señala Julio Barreto Bohórquez, de 70 años, que viste de blanco y carga una bandera de México con asta durante una caminata en la colonia Colosio, tal como hiciera en 1999, cuando también fue “abanderado” del “Éxodo por la democracia”, de Chilpancingo a la Ciudad de México, que Salgado Macedonio emuló de López Obrador.
El senador con licencia asiste a los mítines de Evelyn Salgado Pineda; lleva la batuta; el suyo es el discurso más esperado; da entrevistas a medios; los simpatizantes lo buscan para tomarse fotos con él mientras la candidata se retira sin demasiados contratiempos. La campaña de la hija se confunde con la del padre, que no deja de querer ser mandatario de Guerrero.
Tras un mitin en Icacos, Félix Salgado declara que en 2027 volverá a ser aspirante, se brinca las trancas y adelanta su proselitismo seis años.
“Voy a ser gobernador. Algún día, alguna vez, voy a ser gobernador. Estoy chavito todavía, apenas tengo 64 años. Les voy a vivir más de 100”, amaga.
El exalcalde de Acapulco asegura que no se meterá en el gobierno de Salgado Pineda, si gana la elección.
“Evelyn va a ser la gobernadora por 6 años. Al otro día (de los comicios), el 7 de junio, yo regreso al Senado, yo no voy a estar aquí diciendo lo que tiene que hacer Evelyn, ella lo hará muy bien”, sostiene.
Sin embargo, tras perder la candidatura, Félix Salgado asumió de facto la coordinación de la campaña de su hija y le heredó su estructura electoral, sus operadores y sus asesores, según constató este medio.
“Cuando le quitaron la candidatura, Félix nos dijo: ‘Nos vamos a seguir como veníamos: no teníamos la candidatura y seguimos sin ella’. Tampoco hubo tiempo de cambiar al equipo. Se quedaron los mismos coordinadores, aunque Evelyn también trajo a su gente”, explica una colaboradora del equipo morenista.
Afirma que Salgado Macedonio tiene su base de operaciones en Chilpancingo, desde donde está encargado de la formación de estructura electoral y de defensa del voto junto con el dirigente estatal de Morena, Marcial Rodríguez.
Como jefa de la campaña de su hija permaneció María de los Ángeles Santiago Dionicio, hermana del guerrillero y fundador del PRD Octaviano Santiago Dionicio. Otro operador “transferido” es José Luis González de la Vega Otero, exsecretario de Educación de Guerrero y quien es identificado como artífice del acercamiento con los familiares de algunos de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
El padre también le heredó a Ricardo Peralta, exsecretario de Gobernación, quien funge como asesor de comunicación a través de la organización “Alianza Patriótica por la 4T”, cuya marca fue registrada por el mismo exfuncionario ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) en febrero pasado.
Aunque Salgado Macedonio negó la participación de Peralta en la campaña de su hija, Animal Político confirmó la presencia de integrantes de la “Alianza” en mítines de la candidata, mismos que se encargan de la producción de contenido audiovisual y quienes se refieren al exsubsecretario como “jefe”. Incluso, Peralta, quien también fue titular del SAT, participó como invitado especial en el cierre de campaña de la candidata el pasado domingo en Acapulco y ha publicado videos en los que llama a votar por ella.
A pesar del trabajo del exsecretario de gobernación en su equipo, Salgado Pineda no ha reportado al INE la contratación ni de él ni de su organización. La “Alianza” también asesora a otros candidatos morenistas a gubernaturas, como a Víctor Castro, en Baja California Sur; David Monreal, en Zacatecas; Miguel Ángel Navarro, en Nayarit, y Rubén Rocha, en Sinaloa.
“Nos apoyan compañeros de distintas expresiones, pero aquí no hay jefes ni nada de eso”, comentó escuetamente Félix Salgado al ser cuestionado sobre la participación de Peralta en la campaña de su hija. Este medio ha publicado que 10 exadministradores aduanales cercanos al exjefe del SAT fueron destituidos y denunciados ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntos actos de corrupción, lavado de dinero y crimen organizado.
“No somos machistas”
En torno a Félix Salgado giran varios mitos. Una colaboradora suya cuenta que el morenista le pagó una operación muy costosa sin cobrarle.
“Una vez, cuando era presidente municipal (de Acapulco), se encontró a un vagabundo. Él mismo lo bañó, le cortó el pelo y le consiguió una casa”, añade.
Otros ciudadanos recuerdan un enfrentamiento armado ocurrido en la colonia La Garita el 27 de enero de 2006 -durante el gobierno de Salgado Macedonio- en el que murieron varios policías, presuntos sicarios y civiles.
“Con Félix llegaron los narcos y la violencia”, comenta un periodista guerrerense.
“No te voy a decir que fue un buen presidente municipal”, opina el taxista Isidro, “pero se ganó a la gente porque fue carismático, saludaba a todo mundo, y tú sabes que el ser amable se gana mucha gente, y si eres presumido, te ganas odio, y él fue lo que tuvo, por eso la gente aquí lo quiere. El que gana Acapulco gana el estado. Yo te lo digo como ciudadano, yo no soy político, yo me he ganado el pan de cada día aquí arriba de mi taxi. Por eso él tiene a toda la gente de su parte porque es carismático, nadie le puede dar un voto de castigo, saluda a todo mundo, y uno, siendo pobre, es tonto”.
Incluso las acusaciones de violación sexual contra Salgado Macedonio son rechazadas por sus simpatizantes.
“Eso es mentira, es la guerra sucia a que nos estamos exponiendo, una guerra sucia de los priistas, han destrozado a Félix, pero no lo vamos a dejar, porque el pueblo está con Félix, y con el pueblo no se juega, entre más le tiran a Félix, nosotros más estamos con él, igual con Andrés Manuel López Obrador: entre más le tiran, más estamos con él”, dice la comerciante Remedios Morales.
En un mitin, Evelyn Salgado Pineda afirma que Guerrero no es un estado machista, porque los hombres la aceptan como candidata.
“Veo a muchas mujeres en la lucha, a muchos jóvenes, pero también los hombres están luchando”, dice. “Que se acabe el estigma de que Guerrero es el Guerrero bronco y machista que no quiere una mujer gobernadora. Yo veo aquí a muchos hombres y ellos también están en esta lucha. Yo les pregunto a los hombres: ¿quieren una mujer gobernadora?”.
En coro, aunque haya quien no se sepa su nombre, como el pescador Amancio, le responden que sí.
“¿Quieren programas?”
En unas canchas de la colonia Zapata, en Acapulco, el candidato del PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, no puede terminar su discurso porque los asistentes a su mitin, principalmente mujeres, comienzan a irse mientras aquel habla. Uno de los “líderes” que trajeron a la gente intenta hacerlos quedarse un momento más, pero ya están dejando el lugar, ya están subiéndose a las camionetas en las que los hicieron venir desde sus colonias. Moreno Arcos habla solo tres minutos.
El candidato priista ha sido dos veces presidente municipal de Chilpancingo, pero intenta suerte en Acapulco. Rosa Mota Ríos, de 37 años, habitante de la colonia La Venta, dice que no lo conoce.
“No sabemos de esas cosas de partidos”, comenta parada junto a su esposo.
En el mitin les entregaron gorras y playeras. Promotores priistas pasan a los asientos de las mujeres y les toman sus datos; una operadora recolecta también su clave de elector. En el templete en otro mitin, en la colonia Renacimiento, Moreno Arcos firma un “compromiso” ante un notario, como hiciera Enrique Peña Nieto. Una animadora toma el micrófono y pregunta a los asistentes: “¿Quieren programas?”. En coro le responden que sí.
Mario Moreno dice que, a diferencia de su rival, la morenista Evelyn Salgado, él no es un improvisado “sacado de la manga” ni “recién creado”. El PRI ha sido su escuela.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ZEDRY RAZIEL.
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