La cifra de desaparecidos en un tramo de la «carretera de la muerte» en el norte de la República se elevó a 71. La Comisión Nacional de Búsqueda denunció que se puede tratar de una guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Noreste.
Este miércoles, la Comisión Nacional de Búsqueda informó que hay al menos 71 personas desaparecidas en un tramo carretero del norte del país que une las localidades de Monterrey, en el estado de Nuevo León, y Nuevo Laredo, en Tamaulipas.
La Comisionada Karla Quintana explicó que todavía se desconoce quién y con qué objetivo pueden tener lugar las desapariciones en la que ya se conoce como “la carretera de la muerte”, pero indicó que la mayoría de los que desaparecen son hombres conductores de transportes de carga o de personas, como taxistas.
En los últimos meses, activistas han denunciado que alrededor de media docena han reaparecido vivos y brutalmente golpeados después de ser secuestrados. Lo único que dijeron es que hombres armados los obligaron a detenerse en la carretera y tomaron sus vehículos.
Quintana indicó que han hablado con una persona que fue liberada para intentar entender lo que está sucediendo y creen tiene que ver con una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que quiere entrar en la zona, y el Cártel del Noreste, los antiguos Zetas que tienen Nuevo Laredo como base de operaciones. “Lo que preocupa es lo que se está trasladando”, agregó.
Aunque hay una mayoría de hombres, en esta carretera también se han desaparecido a familias, mujeres y niños como Gladys Pérez Sánchez, de Laredo, Texas, su hijo de 16 años y su hija de nueve. Fueron vistos por última vez el 13 de junio y están siendo buscados también por las autoridades estadounidenses.
Las desapariciones siguen siendo uno de los grandes problemas del país. Durante la administración del Gobierno federal actual, más de 21 mil personas han sido reportadas como desaparecidas en el país. En total, desde 2006, cuando se inició la guerra frontal contra los cárteles, se busca a 87 mil 855 personas, según los datos actualizados el miércoles por Quintana.
A pesar de que las cifras no dejan de aumentar, esta administración es la primera que ha realizado de forma sistemática continuas labores de búsqueda y exhumaciones aunque estos trabajos no siempre implican respuestas para las familias de los desaparecidos.
Acciones de búsqueda en Coahuila. Presentes @Busqueda_MX @cbecoahuila @GN_MEXICO_ . @SEGOB_mx @CCiudadanoSNB pic.twitter.com/HwtX4XYuTu
— Comisión Nal. de Búsqueda Mx (@Busqueda_MX) July 8, 2021
En otro punto de la frontera norte del país, en su extremo más oriental, entre la ciudad de Matamoros y la costa, desde 2017 a la fecha se han recuperado al menos 500 kilos de restos óseos calcinados de un terreno conocido como La Bartolina. Se desconoce cuántas personas pudieron desaparecer en ese punto que Quintana calificó como un «lugar de exterminio».
La calcinación o disolución de sus víctimas es una práctica habitual de varios grupos del crimen organizado para esconder sus crímenes. Otras veces, los cuerpos son enterrados en fosas clandestinas.
El actual Gobierno federal ha recuperado más de tres mil cuerpos de ese tipo de enterramientos, pero sólo el 38 por ciento han sido identificados. Además, decenas de miles de cadáveres siguen sin identificar en las morgues del país.
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