El gas LP, usado por siete de cada 10 mexicanos, ha incrementado su costo en un año en casi 30 por ciento. Para evitar estos aumentos, el Presidente anunció la creación de un empresa pública que será controlada por Pemex y competirá de manera directa con las distribuidoras de este combustible, en especial con nueve de ellas que controlan el mercado en México.
El precio del gas LP ha aumentado en un año —de mayo de 2020 al mismo mes de este año— en casi 30 por ciento, lo que ha resultado en un mayor gasto para los consumidores y en ganancias para las empresas, en especial para las nueve que controlan el mercado en México, de acuerdo con datos reportados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Para evitar los incrementos en este insumo usado en siete de cada 10 hogares mexicanos para cocinar alimentos y calentar el agua, el Gobierno federal anunció el día de ayer la creación de una empresa pública —Gas Bienestar— que será controlada por Petróleos Mexicanos (Pemex), situación que generó un nuevo debate en torno a si es conveniente otorgar más poderes a esta empresa productiva del Estado.
De acuerdo con expertos en materia energética, el anuncio del Presidente Andrés Manuel López Obrador de crear una empresa pública para suministrar gas a un precio «justo» puede terminar siendo un arma de doble filo para el Gobierno porque por un lado habría más competencia y las nueve empresas que controlan el mercado se verían obligadas a bajar sus precios, pero por otro lado resultaría en pérdidas para el erario, pues Pemex no tiene la capacidad para producirlo ni para distribuirlo en todo el territorio.
«Si la finalidad es social, no es necesario crear una empresa de este tipo que será un gasto en infraestructura muy fuerte. Un sistema de subsidios focalizado hacia la gente que más lo necesita para calentar alimentos o agua podría ser mucho más efectivo y con menos inversión del Estado», dijo en entrevista Víctor Ramírez, especialista en energía de la Plataforma México, Clima y Energía.
Para el analista Arturo Carranza, el anuncio, en términos concretos, puede resultar positivo para los consumidores por el lado de los precios, pero en términos logísticos Pemex tiene rezagos en su infraestructura.
«Si Pemex tiene la responsabilidad de participar en todas las actividades, entonces deberá operar de manera eficiente para que esta presencia no signifique mayores costos», consideró. «Tendrían que ampliar su presunto público para participar en este mercado y el hecho de que tenga que ampliar su presupuesto significa que el Gobierno va a tener que destinar más apoyo para esta empresa y lo va hacer a costa de qué».
En México, al menos nueve empresas controlan el mercado del gas LP: Global Gas (de Francisco Vizcaíno), Gas Tomza, (de Tomás y Enrique Zaragoza), Gas Express Nieto (de Raúl Nieto), Gas Uribe (de Óscar Uribe), Gas Metropolitano (de Rubén Ortiz Ramírez y Eduardo Ramírez López), Gas Mabarak (de la familia Mabarak), Regio Gas (de Jorge Garza), Sonigas (de Salvador Oñate) y Grupo Zeta Gas (de Miguel Zaragoza).
«Es un mercado que está muy concentrado en algunas empresas, está segmentada por regiones y prácticamente todas las regiones del país tienen la característica de que participan pocas empresas en la distribución, eso permite que la participación de éstas influya en el comportamiento de los precios mismos y así lo reconoce la Cofece», explicó Arturo Carranza.
Pero más que existir un oligopolio en México en la distribución del gas LP, el especialista Víctor Ramírez señala que lo que hay son participantes en un mercado muy cerrado.
«Crear una empresa para controlar el costo del gas lo que va a terminar generando es un hoyo financiero al Gobierno porque cuando suba el precio del gas por asuntos de mercado —por costo de extracción, procesamiento, distribución e importación— se mantendrá el costo artificialmente», indicó.
Los expertos consideran que el Gobierno federal no tendría la necesidad de crear una empresa pública si la CRE fuera un órgano más fuerte y de verdad regulara los precios de este combustible en el país.
«En un mercado abierto, la mejor opción es apostarle a tener órganos reguladores fuertes, como la CRE, que pongan orden en el mercado, que meta en cintura a los participantes con las reglas que emite», destacó Arturo Carranza.
«Lo que debería hacerse es regularse por parte de la CRE, pero el costo del gas LP para el usuario final está condicionado por el mercado», coincidió Ramírez, especialista en energía de la Plataforma México, Clima y Energía.
EMPRESAS QUE ACAPARAN EL MERCADO
El precio internacional del gas LP acumula un incremento de 45.7 por ciento de enero hasta el 28 de junio, y en México, de acuerdo con datos de la CRE, en mayo de 2020 el precio de este combustible por litro (tanque estacionario) estaba en 9.9 pesos y para el mismo mes de 2021 subió a 12.66, una variación de 27.88 por ciento. Por kilogramo (cilindro), el costo se disparó 26.87 por ciento al pasar de 18.61 a 23.61 pesos.
Actualmente, Petróleos Mexicanos tiene participación en la producción, importación y transportación de gas LP, pero no la tiene en las ventas al consumidor final, sólo las empresas.
De acuerdo con la lista más reciente de la CRE, de 454 distribuidoras y comercializadoras de Gas Licuado de Petróleo, 15 acumulan 321 permisos.
La comercialización del gas LP que realizan las empresas incluye los puntos de venta con tanques para carga, pipas expendedoras y tanques de gas, una infraestructura que muy pocas firmas tienen y por eso la concentración del mercado, refirieron los expertos.
«Pemex era el que producía o importaba el gas LP y le dejaba a empresas privadas para que lo distribuyeran y realizaran la actividad de expendio. Ahora lo que quiere hacer es la venta directa, participar en distribución y expendio al público», mencionó el analista Arturo Carranza.
«Previo a la apertura energética —añadió— Pemex tenía mayor certeza con respecto a los costos que significaba la producción, transporte y almacenamiento de este combustible, pero con la apertura energética, Pemex ya no sabe los costos de importación de las empresas privadas ni de sus ganancias, por eso el Gobierno argumenta que estas empresas le están cargando la mano al público».
Desde enero de 2017, los precios se determinan bajo condiciones de mercado, resultado de demanda y oferta y de las condiciones de los mercados internacionales. Los precios de venta de primera mano de Pemex están regulados por la CRE.
Algunas de las empresas que, de acuerdo con la CRE, concentran más del 60 por ciento del mercado son:
–Global Gas: Es una empresa propiedad de Francisco Vizcaíno que opera desde hace 65 años. Presume ser la primera empresa del ramo en haber recibido la certificación de la Secretaría de Energía. Sus principales sedes son la Ciudad de México y Estado de México, pero se ha extendido a 21 estados a través de sus 3 mil camiones que distribuyen en cilindro o tanque estacionario.
–El Grupo Tomza: Es una empresa familiar propiedad de Tomás y Enrique Zaragoza que data desde hace 60 años. Tiene estaciones en Chihuahua, entidad donde surgió, así como en Jalisco, Veracruz, Península de Yucatán, Estado de México, Guerrero, Querétaro, San Luis Potosí, Puebla y Morelos. Al dedicarse también a la importación cuenta con dos buques marítimos, dos terminales marítimas y cinco terminales terrestres. Incluso opera en países de Centroamérica.
–Gas Express Nieto: Es la cuarta principal distribuidora de gas LP en México y es propiedad de Raúl Nieto. Inició actividades en 1939 en Santiago de Querétaro. Sus bodegas y plantas operan en Sinaloa, Jalisco, Aguascalientes, Michoacán, Guanajuato, SLP, Querétaro, Estado de México, Guerrero, Morelos, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Nuevo León y Ciudad de México, donde una de sus pipas explotó en el Hospital Materno Infantil de la Alcaldía Cuajimalpa en enero de 2015, lo que dejó cinco muertos.
–Gas Uribe. Empresa pionera en importación de gas LP, fue fundada en 1962 por Óscar Uribe en Tlalnepantla, Estado de México. Distribuye también en Puebla e Hidalgo. Se ha expandido a la industria automotriz (alianza con VW, Audi, Mercedes Benz), financiera (Banco Banjío) e inmobiliaria (Residencial La Escondida). En 2010 se alió para la construcción de un gasoducto de Tuxpan (Veracruz) a Tula (Hidalgo).
–Gas Metropolitano: Es una empresa mexicana propiedad de Rubén Ortiz Ramírez y Eduardo Ramírez López con más de 65 años de experiencia en el mercado. Opera en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, Toluca (Estado de México), Oaxaca y Chiapas.
–Gas Mabarak: Es una empresa que opera desde 1945 y es propiedad de la familia Mabarak. Se dedica a la distribución y venta de gas LP en la ciudad de Veracruz y la zona conurbada.
–Regio Gas: Cuenta con más de 60 años en el mercado y es propiedad de Jorge Garza. Su centro de operación es en Monterrey y también proporciona servicio a la industria.
–Sonigas: Es una compañía con 25 años de liderazgo en el mercado de gas LP, fundada en los años setenta en la ciudad de León, Guanajuato, por Salvador Oñate. Es uno de los grupos más importantes en este mercado junto con sus filiales Global Gas y Garza Gas, con las que acumula 27 permisos de la CRE.
–Grupo Zeta Gas: Es la red de distribución de gas LP más grande del país, propiedad de Miguel Zaragoza, apodado el zar del gas LP. Opera en casi todo el territorio nacional.
AUTOR: GUADALUPE FUENTES LÓPEZ.
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