El tiroteo desatado entre los elementos de la corporación federal y los sicarios duró varios minutos, en los cuales el pánico hizo correr a decenas de personas que se encontraban en las calles aledañas.
El encontronazo ocurrió en la calle Ignacio Zaragoza; aparentemente, los agentes de la Guardia Nacional realizaban un patrullaje por calles de esa cabecera municipal y se habrían topado con el vehículo con los sicarios, que iban armados.
Otra versión refiere que desde la patrulla se marcó el alto a la camioneta, una Toyota Hilux con placas del estado, en la que viajaban unos cinco o seis hombres que ignoraron la indicación.
Por el contrario, los civiles sacaron armas y comenzaron a disparar hacia los agentes, que respondieron a la agresión.
La persecución recorrió varias calles hasta que la camioneta Toyota se estrelló contra una casa.
Uno de los civiles fue alcanzado por los disparos de la GN y murió en el lugar.
Los otros cinco fueron capturados, mientras se desplegaba una amplia movilización de agentes de distintas corporaciones que se presentaron para resguardar la escena y a los detenidos, ante la presunción de un posible contra ataque.
En la camioneta Toyota se encontraron armas largas y cortas, chalecos tácticos y cartuchos de diversos calibres que fueron asegurados.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: VERÓNICA ESPINOSA.
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