Apenas el pasado 25 de agosto, el periodista Álvaro Delgado Gómez dio a conocer en SinEmbargo que la denuncia del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra 16 prominentes políticos, entre ellos los expresidentes Carlos Salinas, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, activó también una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre sus movimientos financieros.
Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), confirmó este viernes que está en proceso de integrar la información que dio Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), sobre los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto por su presunta vinculación con el pago de sobornos para la aprobación de la Reforma Energética en el sexenio del priista.
“Respecto al tema de los expresidentes, como se sabe, fueron denunciados en el escrito presentado por el señor Lozoya ante la FGR [Fiscalía General de la República], y estamos nosotros en proceso de integración de la información para efecto de que se tomen las decisiones por parte de las autoridades competentes”, dijo en entrevista al salir de la reunión que sostuvo con los diputados electos de Morena, la cual se celebró en San Lázaro.
El año pasado, Lozoya Austin presentó una denuncia ante la FGR contra diversos personajes de la política mexicana, entre los más destacados se encuentran Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, quien fue su Secretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores, a quienes acusó de haberle ordenado entregar sobornos de la empresa Odebrecht a legisladores de la oposición para que votaran a favor de la Reforma Energética.
Justo la relación del extitular de Pemex con la trama de corrupción de la constructora brasileña en México fue la que lo llevó a ser detenido en España y extraditado a territorio mexicano. El excolaborador de Enrique Peña Nieto es señalado por haber recibido 10.5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht a cambio de contratos.
Desde que arribó al país, Emilio Lozoya no ha pisado la cárcel, ya que cerró un acuerdo con la FGR, a cargo de Alejandro Gertz Manero, mediante el cual delató a buena parte de la élite política mexicana, pero esto fue a cambio de afrontar su proceso en libertad.
Sin embargo, la indagatoria del caso continúa y podría alcanzar jerarquías más altas. Desde el 25 de agosto, el periodista Álvaro Delgado Gómez adelantó que las operaciones bancarias y financieras de Carlos Salinas de Gortari, Peña y Calderón habían sido revisadas por la UIF, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), como parte de la investigación contra todos los implicados por Lozoya en la denuncia que presentó el 11 de agosto de 2020.
De acuerdo con su texto publicado en SinEmbargo, la información obtenida por la UIF es de carácter confidencial y forma parte de las al menos 25 denuncias que por uso de recursos de procedencia ilícita, evasión fiscal y asociación delictuosa, entre otros posibles delitos, presentó ante la FGR, como en el caso del exsenador Jorge Luis Lavalle Maury.
Lavalle Maury es el único exsenador del Partido Acción Nacional (PAN) preso por los sobornos que Lozoya entregó y en el mismo caso está implicado el excandidato presidencial Ricardo Anaya, quien desde el sábado pasado dio a conocer que fue citado ante un Juez, por lo que prefirió huir de México por tratarse, dijo, de una “persecución política” del Presidente Andrés Manuel López Obrador para que no sea candidato otra vez en 2024.
Según Lozoya, los sobornos los entregó por instrucciones de Peña Nieto, a quien identifica como el artífice del “aparato organizado” para la corrupción y cuyo operador principal era Luis Videgaray Caso.
Otros implicados en los sobornos, que también han sido investigados por la UIF, son los exsenadores panistas Ernesto Cordero, Salvador Vega Casillas, Francisco Domínguez y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, estos últimos gobernadores de Querétaro y Tamaulipas.
AUTOR: REDACCIÓN.
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