Desde 2019, Adriana Arana buscaba separarse de su pareja tras años de violencia y amenazas, pero el proceso y la custodia de su hija se detenían porque Enrique, su exesposo, le peleaba una pensión para aceptar. Las denuncias de la mujer de 47 años de edad no frenaron esa violencia, fue asesinada el pasado 11 de agosto en pleno Viaducto, de la Ciudad de México.
Las primeras autoridades que atendieron el caso pensaron que Adriana había muerto por un accidente vial pues no observaron sangre dentro de su coche, más tarde se percataron que mientras ella conducía recibió dos disparos de arma de fuego por parte de un sujeto que conducía una motocicleta Pulsar.
Dos días después, su expareja, Enrique N, fue detenido junto con otros dos sujetos, pero no por el feminicidio, sino por presuntos delitos contra la salud y portación de arma de fuego.
La familia sabía de la violencia que padecía desde hace años. Empezó con la restricción del dinero que pertenecía a Adriana por el cobro de rentas, después pasó a las amenazas y golpes.
“Tenían un departamento en Iztacalco y ahí empezaron las agresiones físicas y las amenazas. Mi hermana platicó que una noche pelearon y que él la amenazó de muerte, que le dijo que la iba a ver arrastrando, que de él no se iba a burlar”, cuenta Fernando Arana, hermano de la víctima y quien se ha manifestado en la Fiscalía capitalina para exigir que el caso se investigue cómo feminicidio y que se juzgue al detenido por este delito.
Adriana era la cuarta de cinco hijos, había estudiado sistemas y tenía una hija de 14 años de edad.
Aunque para 2019 ya se había separado de Enrique y lo había denunciado por violencia intrafamiliar, Adriana vivía con miedo.
“Ya separados, él la acosaba, la seguía, aparecía de la nada afuera de su trabajo o fuera de la casa de mi papá, con capucha y lentes. Vivía con miedo, siempre decía ‘tengo miedo, me va a hacer algo’. A mí me llegó a comentar que el día que no estuviera, quería que su hija estuviera con una hermana”, cuenta su hermano Fernando.
La hija de Adriana, cuenta, está en shock, “cuando supo la noticia de su madre dijo: ‘fue mi papá’. Ella lo tiene presente”, afirma.
Enrique, expareja y posible autor intelectual del feminicidio
La familia de Adriana Arana buscó asesoría legal para exigir que se investigue el historial de violencia que padeció con Enrique N, quien tenía 16 años de conocerla.
De acuerdo con la asesora legal de la familia, en la carpeta de investigación se asentó que la persona que le disparó a Adriana a bordo de una motocicleta no iba sola, la custodiaba un vehículo Audi color negro, donde viajaban dos acompañantes.
“De los videos que ha a obtenido la Fiscalía se ve que en el interior del Audi venían dos personas que le van dando seguimiento a la moto, se hace esta secuencia de los videos y aparentemente la persona que venía a bordo del vehículo corresponde con las características físicas de quien fuera la pareja de Adriana”, explica la abogada del caso Nancy Villafán Pérez.
Las placas de este auto coinciden también con el que Enrique y dos sujetos usaron tras asaltar a una mujer en la avenida Canal de Tezontle, el pasado 13 de agosto.
De acuerdo con la defensora, Enrique sabía la ruta que Adriana tomaba al volver del trabajo porque en algún momento laboraron juntos, incluso se conocieron en este mismo lugar.
“Él no había querido concederle el divorcio al 100% ni tampoco la custodia de la niña porque él le peleaba un pensión del 30%, había bienes que ella (Adriana) había adquirido y que estaban en renta y él era el único que cobraba las rentas, de eso no le entregaba absolutamente nada”, explica Villafán.
Actualmente la Fiscalía Especializada en Feminicidio de la Ciudad de México integra la carpeta de investigación para resolver si atraerá el caso. De acuerdo con la abogada, a más tardar el próximo lunes 30 de agosto se deberá contar con el resultado final.
La fiscal capitalina informó, este 25 de agosto, que la Ciudad de México presenta “dos tendencias consistentes”: una disminución de la incidencia en el feminicidio y el aumento en la vinculación a proceso de personas por su participación en los hechos.
Al dar un informe de los avances en la Declaratoria de Alerta por Violencia contra las Mujeres, decretada en noviembe de 2019, Ernestina Godoy Ramos dijo que desde entonces apenas 53 personas imputadas fueron vinculadas a proceso por feminicidio, 590 por delitos sexuales, así como 668 por violencia familiar y lesiones dolosas contra mujeres.
También llamó a que las mujeres “no se queden calladas y que denuncien”.
Mientras tanto, el caso de Adriana, quien denunció desde 2019, sigue pendiente.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: GONZALO ORTUÑO.
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