De acuerdo con las autoridades, la mitad de los migrantes fallecidos se encuentra en calidad de desconocido ya que no portaban algún tipo de identificación al momento de su localización. Seis de las personas que sí pudieron ser identificadas provienen de Honduras, cinco de Guatemala, tres de Haití, tres de Nicaragua, tres de México, dos de Cuba y uno de Venezuela.
Los migrantes habrían fallecido por causas diversas: 33, como consecuencia de ahogamiento, siete cayeron de un tren o muro y el resto habrían perecido por congestión alcohólica, desnutrición severa y deshidratación en el desierto, refirió Gobernación en un comunicado.
Tan sólo en el Río Bravo, frontera natural entre el norte de México y el sur de Estados Unidos, fueron recuperadas 22 de las 33 personas fallecidas por ahogamiento.
“El Instituto Nacional de Migración lamenta la pérdida de la vida entre personas que ingresan y transitan por territorio nacional, y se mantiene atento para auxiliar a la población migrante”, expresó la dependencia en un comunicado.
Los Grupos Beta del Instituto Nacional de Migración son agrupaciones reguladas por la Ley de Migración y tienen por objetivo proteger los derechos humanos de las personas migrantes, brindar orientación, rescate y primeros auxilios. Se localizan en nueve estados de la República: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Veracruz, tabasco, Chiapas y Oaxaca, entidades en las que se concentra el mayor número de personas en tránsito migratorio por el territorio nacional.
AUTOR: ALBA OLEA.
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