Además, en entrevista con Carmen Aristegui, Orozco Castillo reveló que, después de que salió de la cárcel en 2013 -cuando enfrentó un primer proceso abierto por su ex pareja-, se enteró de parte una “fuente cercana a Genaro”, que el ministro en retiro “proponía privarnos de la vida, no solamente a mí, sino a nuestros hijos. Proponía contratar un camión de carga pesada y que arrollara nuestro auto, estaba muy enojado porque lo hice público”, refirió sobre la demanda de pensión alimenticia que ella interpuso.
Primero la acusó de fraude genérico
“El señor Genaro Góngora y yo tenemos dos hijos, Ulises, de 13 años, y David, de 15 años. Lo que pasó en el año 2012 cuando el señor Genaro Góngora decidió meterme a la cárcel, estuve privada de mi libertad en Santa Martha Acatitla durante 1 año, derivado a que se enojó porque interpuse una demanda de pensión alimenticia en su contra”, expuso.
“Me acusó de fraude genérico y me llevó a la cárcel”, recordó en Aristegui en vivo.
“Genaro Góngora me humillaba a partir de que se enteró que David y Ulises tenían autismo, lejos de apoyarnos lo que hizo fue alejarse de nosotros, tener a nuestros hijos en un total abandono, y que eso es hasta la fecha… Muy molesto por haber ingresado esos oficios (la demanda). Fue a la casa y me amenazó: me dijo que me iba arrepentir, que me iba a quitar a los niños y los iba a dar en adopción.
“Lo primero que hizo fue denunciarme penalmente. En ese tiempo mi detención la ordenó el procurador de Justicia de la CDMX, y no me dieron oportunidad de ningún tipo de defenderme”, contó sobre lo ocurrido en 2012.
La demanda el año pasado
A casi de una década de que se dieron a conocer aquellos hechos, Ana María Orozco dio a conocer que el año pasado Góngora Pimentel ahora la demandó, luego de que le planteara que sus hijos requieren de una neurocirugía que por los dos asciende a más de 1 millón de pesos.
“David y Ulises han ido desarrollando cada vez más fuerte una agresividad patológica, ellos se autoagreden al grado de lastimarse, de abrirse la piel, se han abierto la frente, se llaman crisis de ansiedad”, refirió.
Un doctor le dijo que sólo había dos opciones: internarlos o una neurocirugía. Optó por la segunda. “Van a realizar una pequeña escisión, no es invasiva, lo único que hacen es quemar las neuronas de la agresividad… esta neurocirugía no la realizan en el IMSS, ni en el ISSSTE, tampoco la cubre el seguro de gastos médicos mayores”, comentó la madre.
“Esta neurocirugía tiene un costo aproximado de más de 600 mil pesos, fui a informarle eso a Genaro y obviamente a pedirle el apoyo económico que requieren sus hijos. Lejos de recibir el apoyo de Genaro, apoyo para sus hijos… se da el lujo de interponer una demanda incidental en mi contra, en la que argumenta que lo he agredido físicamente, emocional, verbal y psicológicamente”, expuso.
Señaló que en los domicilios de Góngora hay vigilancia y cámaras de circuito cerrado, además de que cuenta con escolta. “Si yo lo hubiese agredido de las manera que él menciona o que he irrumpido en diversas ocasiones, debería demostrarlo con videos, lo cual no hace”, lamentó.
“Le pedí ayuda también para contratar a dos enfermeros, también se negó”, agregó.
“Se le propone que vea a los niños al menos en videoconferencia” y no lo ha hecho desde que salió de la cárcel, “los tiene en un total abandono”.
Lo único que le ha pedido “es que sea un padre para sus hijos”, acotó Ana María. Decir a la jueza que se le niega verlos “es una mentira”, aseveró.
La madre añadió que por un accidente que tuvo uno de sus hijos, en el hospital le pidieron 100 mil pesos, lo que tuvo que conseguir ella, porque vencieron las tarjetas que le proporcionó.
Tras estos hechos, Ana María decidió interponer una denuncia penal contra Góngora Pimentel, radicada en la Ciudad de México. Y aunque firmó un acuerdo de confidencialidad, decidió exponer públicamente el caso porque aseguró que está en juego la vida de sus hijos.
La señora relató una “serie de humillaciones” como el que Góngora le aventó los cheques al piso y la corría de su oficina.
Francisco Jesús Serralde y Alan Aurelio Solano, abogados de la madre, precisaron que se le acusa a Góngora de violencia familiar, la cual en este caso no implica violencia física, sino económica y psicológica.
Lo que se busca con este recurso es que se sancione la conducta y una reparación del daño.
Sus defensores reconocieron que el ministro en retiro cumple con una pensión alimenticia, pero esta fue obligada por un juez, y se podrían revisar los gastos porque estos varían por las necesidades de los menores.
Madre acusa que Góngora propuso matarlos
Ana María reveló que “de muy buena fuente, una persona cercana a Genaro, recién salí yo de la cárcel, propuso privarnos de la vida, no solamente a mí, sino a nuestros hijos. Proponía contratar un camión de carga pesada y que arrollara nuestro auto, estaba muy enojado porque lo hice público. Con base a eso se notificó a la Fiscalía que tememos por nuestra seguridad”.
“Es increíble pero hay que proteger a David y Ulises de su propio padre, entonces tiene una medida de apremia por la que no se puede acercar a nosotros”.
“Que en algún momento él pensara en quitarle la vida a sus propios hijos no me cabe en la cabeza. Nuestro testigo se hará presente en el momento indicado… está dispuesta a declarar ante el MP y también de manera mediática”, abundó Ana María.
“Se agregó en la carpeta de investigación no solamente que temo por mi vida sino por la vida de mis hijos, la de mi familia, entonces se deja asentado que cualquier tipo de accidente o lo que suceda a nosotros, el único interesado que nos pase algo es el señor Góngora Pimentel”, sentenció.
En cuanto a cómo va la demanda que a su vez interpuso Góngora, el abogado Alan Aurelio refirió que la jueza le concedió el no acercarse al ministro en retiro. Aunque recientemente se logró revocar la condena contra Ana y queda ver si el ministro en retiro promueve un amparo.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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