jueves, 9 de septiembre de 2021

UNAM sanciona a 491 académicos y trabajadores por violencia de género

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha sancionado a 491 trabajadores académicos, de base y de confianza por hechos relacionados con violencia de género entre 2015 y lo que va de 2021.

Guadalupe Barrena Nájera, defensora de los Derechos Universitarios, informó que en los últimos seis años se han presentado 648 quejas contra personal universitario por las cuales se iniciaron procedimientos de sanción según lo establecido en la Legislación Universitaria.

Las sanciones que puede recibir el personal universitario abarcan amonestación, suspensión o rescisión de contrato, dependiendo de las causas de responsabilidad establecidas en la Legislación Universitaria y el Contrato Colectivo de Trabajo que corresponda al trabajador involucrado.

En respuesta a una solicitud de información, la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género informó que de las 648 quejas presentadas, 66 no fueron sancionadas por falta de elementos, 13 fueron resueltas con un “procedimiento alternativo”, 22 concluyeron por el desistimiento de la persona quejosa y cuatro por conciliación.

Por otro lado, 41 quejas condujeron a la renuncia de los denunciados y cinco fueron resueltas con la emisión de cartas compromiso. En dos casos se determinó que el hecho denunciado había prescrito, y en otros tres, los trabajadores señalados recibieron la jubilación.

Sólo una de las quejas concluyó en la recepción de un curso de sensibilización para el aludido, según la información remitida por el titular de la Unidad de Transparencia de la UNAM, José Meljem Moctezuma.

De acuerdo con la Oficina de la Abogacía General de la UNAM, los académicos representaron 27.7 por ciento de los presuntos agresores señalados por violencia de género, mientras que el personal administrativo constituyó 14.4 por ciento de los acusados hasta agosto de 2020. Los alumnos, por su parte, acumularon el 42.9 por ciento de las quejas.

Los trabajadores denunciados están adscritos en su mayoría a escuelas, facultades y dependencias ubicadas en Ciudad Universitaria (57.1  por ciento de los administrativos y 33.9 por ciento de los académicos). En las Facultades de Estudios Superiores se ubica el 29.5 y 12.7 por ciento, respectivamente, de los académicos y administrativos denunciados, según refiere el cuarto informe sobre la implementación del Protocolo para la atención de casos de violencia de género en la UNAM.

Mujeres fueron el 98.2 por ciento de las quejosas, y hombres, el 94.9 por ciento de los presuntos agresores. De las personas que presentaron una queja, 7.1 por ciento reportó tener una orientación distinta a la heterosexual y 0.3 por ciento se identificó como hombre o mujer transgénero.

Casi el 80 por ciento de las quejas recibidas por la UNAM (79.2) fueron presentadas por alumnas, 11.3 por ciento por personal administrativo y 3.6 por ciento por personal académico.

Las alumnas denunciantes tienen, en su mayoría, entre 18 y 24 años de edad, refiere la Oficina de la Abogacía General. Los tipos de violencia de género acusados con mayor frecuencia son: sexual (67.3 por ciento), psicológica (40.4 por ciento) y violencia física (17.4 por ciento).

El Protocolo de la universidad establece que pueden ser consideradas como manifestaciones de violencia de género conductas como celotipia, insultos, devaluaciones, chistes sexuales u obscenos; comentarios o bromas acerca de la vida privada o las supuestas actividades sexuales de una persona; toma o difusión de fotografías y videos de carácter sexual sin consentimiento; invitaciones, llamadas telefónicas o mensajes electrónicos indeseables y persistentes.

También se sancionan conductas de mayor riesgo como amenazas, tratos o comentarios discriminatorios, gestos ofensivos con las manos o el cuerpo; contactos físicos indeseados (tocamientos); insinuaciones u observaciones marcadamente sexuales; violación, exhibición no deseada de pornografía; pedir favores sexuales a cambio de subir una calificación, aprobar una materia o una promesa de cualquier tipo de trato preferencial; amenazar a una persona de reprobarla, bajarla de puesto o cuestiones similares si no se mantiene un contacto sexual, entre otros.

FUENTE: CONTRALÍNEA.
AUTOR: ALBA OLEA.

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