En Veracruz fueron detenidos recientemente varios perredistas que llegaron a ser legisladores, funcionarios o dirigentes de su partido. Se les acusa de delitos como extorsión, coacción, amenazas, secuestro, abuso de autoridad y hasta homicidio. Sus correligionarios y algunos diputados panistas los defienden y atribuyen al gobierno del morenista Cuitláhuac García actos de “persecución política”, en tanto que el mandatario asegura que esas prácticas son cosa del pasado y señala a la prensa de no informar adecuadamente.
Con vestido naranja y esposada de las manos, la exdiputada federal del PRD Norma Azucena Rodríguez Zamora fue sacada de “la perrera” –como se conoce a la camioneta del Centro de Readaptación Social de Pacho Viejo– el miércoles pasado para acudir a la sala de juicios orales, donde se le dictó su vinculación a proceso por el homicidio de su exmarido, el también exlegislador perredista Nicanor Martínez Holguín.
El crimen ocurrió el 1 de julio pasado, cuando Martínez ya militaba en Morena y era candidato suplente a la alcaldía de Tihuatlán, en el norte de Veracruz.
Junto con Rodríguez Zamora también fue vinculada a proceso Ethel Margarita Gómez Lorenzo, secretaria del excandidato a la alcaldía de Tihuatlán y aspirante a diputado local por el PRD Gregorio Gómez, quien se encuentra en prisión desde abril.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), Gómez fue aprehendido por portación de armas de uso exclusivo del Ejército y por participar en un enfrentamiento, pero sus compañeros de partido aseguran que fue sacado con abuso de autoridad de su negocio de autopartes para que policías ministeriales le “sembraran pruebas”.
Por otros delitos hay otros dos perredistas en prisión: el exsecretario de Gobierno y actual diputado federal plurinominal electo, Rogelio Franco Castán, por presunto abuso de autoridad y extorsión; y el candidato a la alcaldía de Minatitlán, Nicolás Ruiz Roset, acusado de coacción, amenazas y secuestro. En la mira se encuentran otros militantes del mismo partido: el alcalde de Sayula Alemán, Fredy Ayala González, y el dirigente estatal del PRD, Sergio Cadena Martínez, según filtraron jueces del Poder Judicial del Estado involucrados en la liberación de las correspondientes órdenes de aprehensión.
Para Sergio Cadena se trata de una “cacería y persecución política” del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y del secretario de Gobierno, Erick Patrocinio Cisneros, quienes –señala– quieren pulverizar a la oposición para ejercer el autoritarismo al puro estilo de Morena.
“La diputada está sujeta a proceso y lo que exigimos es que no haya motivaciones de revancha política hacia una mujer que, como legisladora, denunció irregularidades y abusos de poder por ser una crítica del gobierno estatal”, dijo Cadena en la última entrevista que concedió en Xalapa.
Entrevistado al respecto, el gobernador Cuitláhuac García declara en el salón Venustiano Carranza del Poder Legislativo que la “persecución política” es cosa del pasado, pues el actual gobierno no es responsable de los delitos que cometen actores políticos de otros partidos, mucho menos cuando hay homicidios entre parejas sentimentales.
“Eso nadie lo dice. La prensa no lo comenta –prosigue el mandatario–. Que la hoy imputada, Norma ‘N’ era esposa del difunto Nicanor… pero sí dicen que es un encarcelamiento político, que hay una persecución. ¿Nosotros qué tenemos que ver? Se le acusa de homicidio, no tengo más detalles. Lo que sí hay que dejar en claro es que en esta detención se actuó conforme a derecho”.
En el ámbito penitenciario se sabe que la exdiputada federal Azucena Rodríguez era la actual pareja sentimental de Goyo Gómez. Proceso buscó en varias ocasiones a la fiscal Verónica Hernández Giadáns para solicitarle una entrevista y obtener avances de la carpeta de investigación, pero la funcionaria se ha negado a través de sus voceros.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2342 del semanario Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: NOÉ ZAVALETA.
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