“Todos deben entender que la frontera México-Estados Unidos está cerrada para cruces fuera de la ley. Las personas que intenten entrar a Estados Unidos fuera de la ley serán detenidas. Estados Unidos y México se han comprometido a retornar a estos migrantes a sus países de origen”, dijo el diplomático.
Esta semana, el embajador visitó Matamoros y Brownsville, por la garita Donna de la Patrulla Fronteriza cerca de McAllen, recorrió las aguas del Río Bravo, así como el Puente Internacional de Comercio Mundial en la zona de los Laredos,Del Río y Ciudad Acuña.
En ese contexto, el Embajador dijo: “Esta semana fui testigo de primera mano de la enormidad de los retos que enfrenta la Patrulla Fronteriza y los peligros que encuentran los migrantes”.
“Estados Unidos y México están trabajando juntos para investigar y proceder legalmente contra las organizaciones de tráfico de personas. Los coyotes son criminales y deben ser detenidos y llevados ante la justicia. Ellos victimizan a migrantes llevándolos por caminos peligrosos hacia la frontera”, aseveró.
Las declaraciones de Salazar contrastan con lo dicho el pasado lunes por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, quien aseguró que el país actuará “con prudencia” y “respetando los derechos de las personas”. Esto, al ser cuestionado por la caravana de cerca de 3 mil migrantes centroamericanos y haitianos que salió el sábado de Tapachula, Chiapas hacia la Ciudad de México para protestar por el retraso de sus solicitudes de asilo o tránsito.
Ebrard señaló que México estudia qué hará con las personas solicitantes de asilo que sean enviadas a México por Estados Unidos en noviembre tras el regreso del programa los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés) o ‘Quédate en México’ -impulsado en el gobierno de Donald Trump-, que considera que los migrantes deben esperar en suelo mexicano la resolución de sus trámites ante las autoridades estadounidenses.
El canciller también manifestó su preocupación por la expulsión de migrantes por parte de Estados Unidos, por razones de salud, con base en el Título 42 de su Ley de Servicios de Salud Pública . “El título 42 ha significado recibir 1 millón 800,000 personas y el MPP cuando lo suspendieron el número que ubicamos fue 12,000”, detalló.
“Las personas que nos están regresando vía Título 42, ¿las deportamos? ¿México va a deportar a millón y medio de personas? No, no lo vamos a hacer, pero hoy por hoy no nos han dicho que día van a empezar o cómo lo van hacer”, apuntó.
A mediados de octubre, la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) manifestó al gobierno de Estados Unidos “una serie de preocupaciones” sobre el retorno del programa ‘Quédate en México’ o MPP.
Este programa impone a los migrantes solicitantes de asilo el permanecer en México durante el tiempo que dure su trámite ante las autoridades estadounidenses. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos intentó poner fin al programa el pasado junio, pero un juez de Texas dictaminó que debía reinstalarse, lo que fue ratificado por la Corte Suprema en agosto.
La cancillería mexicana pidió al gobierno de Joe Biden que en la recuperación del programa migratorio, contenido en la sección 235 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, se respete el debido proceso, se garantice a los migrantes la certidumbre jurídica y el acceso a asesoría legal, así como que cuide la integridad y seguridad de las personas migrantes.
El gobierno de Biden ha decidido mantener la aplicación del Título 42 de los CDC, también impulsada por Donald Trump en marzo de 2020, mediante el cuál Estados Unidos restringe el acceso a su territorio a personas extranjeras por razones de salud pública.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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