El número de migrantes que partió en caravana el pasado 23 de octubre disminuyó en los últimos días debido a la política del gobierno mexicano que los busca “enfermar y hasta matar de cansancio”, denunció el activista y defensor Irineo Mujica.
El defensor de los derechos migrantes y líder de la caravana señaló que el gobierno, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), la Guardia Nacional y el Grupo Beta, no permite que los migrantes que caminan por las carreteras aborden tráileres y otros medios de transporte que faciliten su movilidad.
A la caravana del 23 de octubre, que actualmente se encuentra en Veracruz, se le sumará un nuevo grupo masivo de hombres, mujeres y niños migrantes, en su mayoría de Haití y Centroamérica, que partieron este jueves desde Tapachula, Chiapas, rumbo a la Ciudad de México, donde esperan regularizar su situación migratoria para buscar trabajo en México o continuar su camino hacia Estados Unidos.
El director del Centro de Dignificación Humana y uno de los organizadores de la segunda caravana, Luis García Villagrán, aseguró que la única forma de detener la movilización será a través de la entrega de permisos por parte del INM que permitan a los migrantes transitar libremente por el país.
La nueva caravana está integrada por alrededor de 3 mil personas de Haití, Guatemala, El Salvador y Honduras, quienes decidieron salir de Tapachula ante la lentitud de los trámites en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en esa ciudad.
AUTOR: REDACCIÓN.
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