La presencia de bandas criminales dedicadas al robo de combustible dejó mayores niveles de pobreza en estos municipios, ya que en los cinco aumentó el porcentaje de personas en estas condiciones. El incremento es de casi 10% en municipios como Quecholac en los últimos cinco años.
Igual que en el resto del estado, entre 2015 y 2020 las carencias que se ampliaron son las relacionadas con el acceso a los servicios de salud, y en algunos casos la carencia por acceso a los servicios básicos de vivienda, como agua, drenaje y electricidad.
Llama la atención que, a pesar de la vocación agrícola de estas demarcaciones, en casi todas se ampliaron las carencias por acceso a la alimentación, de acuerdo con la última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) revisada por #DandoData.
El robo de combustible en estos cinco municipios no es menor. Resalta Palmar de Bravo, que entre 2015 y 2020 registró 601 tomas clandestinas de hidrocarburo y 126 de gas LP; así como Acajete que contabilizó 502 tomas clandestinas de hidrocarburo y 165 de gas LP.
Más pobreza en municipios de la franja huachicolera
De los cinco municipios del Triángulo Rojo donde la mayor parte de la población está en condiciones de pobreza, destaca Quecholac, seguido de Los Reyes de Juárez, Acajete, Acatzingo y Palmar de Bravo.
Los datos del Coneval indican que en Quecholac se dispararon los niveles de pobreza, ya que el municipio pasó de tener al 80.9% de su población con carencias a 90%, entre la medición de 2015 y la de 2020. Las carencias por acceso a la alimentación crecieron 10% en el último lustro al pasar de 27.3% a 37.5% de la población con esta limitante.
En Los Reyes de Juárez, la población en situación de pobreza pasó de 84.7% en 2015 a 87.5% en 2020. Aunado a que en este municipio la carencia que más afecta a los ciudadanos es la de servicios de salud, pues la proporción de habitantes sin atención pasó de 34.6% a 50.3%.
En Acajete, la población en condiciones de pobreza pasó de 77.7% a 85.7% entre 2015 y 2020. Durante este lapso la carencia que más se acentuó en este lugar es el acceso a los servicios de salud, la falta de atención pasó del 18% al 30.2% de los habitantes.
Acatzingo también aumentó sus niveles de pobreza, ya que la población con carencias pasó de 79.8% en 2015 a 85.3% en 2020. En este municipio también se amplió el número de personas que no pueden acceder a los servicios de salud al pasar de 29.6% de las personas con carencias a 41.9% en el último lustro.
Mientras, en Palmar de Bravo los niveles de pobreza pasaron de 81.9% en 2015 a 84.4% en 2020, según datos del Coneval. En este municipio se disparó la cantidad de población sin acceso a la alimentación, ya que pasó de 27.3% a 46.1%, casi un 20% sólo en cinco años.
La pobreza se une al problema del huachicol
Al mismo ritmo que creció la pobreza en los municipios del Triángulo Rojo se incrementó en robo de combustible en la región, pues a partir de 2015 fue más frecuente la aparición de tomas clandestinas, primero de hidrocarburo y luego de gas LP en esta zona.
De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el municipio de Quecholac se registraron 414 tomas clandestinas de hidrocarburo y 37 de gas LP entre 2015 y 2020; mientras que en Los Reyes de Juárez fueron 179 de hidrocarburo y 172 de gas LP.
En Acajete fueron halladas 502 tomas clandestinas de hidrocarburo y 165 de gas LP, en Acatzingo sumaron 408 de hidrocarburo y 133 de gas LP, mientras que en Palmar de Bravo fueron 601 de hidrocarburo y 126 de gas LP.
PÁGINA NEGRA informó que en la zona del Triángulo Rojo además del robo de combustible persisten otros delitos, debido a la presencia de bandas delincuenciales en dicho territorio.
FUENTE: PERIÓDICO CENTRAL.
AUTOR: ELENA DOMÍNGUEZ.
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