Detrás de la espiral violenta en Michoacán, Zacatecas, Guanajuato, Baja California, Chihuahua y Morelos está el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la agrupación criminal que ha expandido sus tentáculos, abriéndose paso a sangre y fuego, en busca del control hegemónico en el país, según han explicado expertos en seguridad.
Ofensivas con drones en Michoacán, cuerpos colgados en puentes de Zacatecas, ataques con explosivos a control en Guanajuato, masacres en Jalisco y Tamaulipas, cuerpos esparcidos en calles de Baja California. Éstas son tan solo algunas de las escenas que se han vivido en el último año y que muestran que —aunque las autoridades han señalado que los homicidios dolosos se han contenido— la violencia en México está lejos de ser cosa del pasado.
Detrás de la extrema violencia se vislumbra al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), organización delictiva encabezada por Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”, que se mantiene en la mira no sólo de los titulares en medios de comunicación, sino de las autoridades nacionales e incluso internacionales debido a la extrema violencia con la que se abren paso territorial y por mostrar su poder bélico tanto en fotografías como en videos.
Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Baja California, Sonora, Chihuahua y Morelos son las entidades federativas más violentas del país, con las tasas más altas de víctimas de homicidio y también entre las primeras entidades con las mayores cifras absolutas de personas asesinadas.
Detrás de la espiral violenta en al menos cinco de los siete estados —a excepción de Sonora y Morelos— está el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la agrupación del narcotráfico que rápidamente se expande, abriéndose paso a sangre y fuego, en busca de del control hegemónico en todo el país, según han explicado expertos en seguridad.
“Justamente estos enfrentamientos responden a esta lógica de consolidarse como una organización criminal dominante”, ha explicado Amalia Pulido Gómez, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El profesor investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, Víctor Sánchez Valdez, especializado en seguimiento a seguridad nacional y crimen, explicó a su vez que los homicidios se incrementan cuando dos cárteles se disputan una misma plaza y detalló que el CJNG “es la organización que más se ha expandido en los últimos años, porque su territorio normal estaba en el occidente y centro del país y se ha desplazado a todas partes”.
En ello coincide el periodista especialista en seguridad y estudios del crimen organizado, Ricardo Ravelo:
“A base de violencia, muerte y terror, sus instrumentos bélicos, el cártel que comanda “El Mencho” controla todo el territorio nacional, desde Quintana Roo hasta Baja California, donde selló una alianza con el cártel de Tijuana, también llamado de ‘Nueva Generación’ porque, aunque es dirigido por Enedina Arellano Félix —miembro de la llamada vieja guardia— el resto de sus integrantes son jóvenes con poca antigüedad en el crimen organizado”.
La profesora del CIDE también concordó en que CJNG es la agrupación que más éxito ha tenido en expandirse territorialmente. “Es una organización criminal con presencia en casi todo el territorio nacional, lo cual, nos habla mucho de la capacidad que han tenido para poder hacer muchos acuerdos y alianzas con mafias locales”, abundó.
Para el Gobierno federal, la organización de “El Mencho” es el de mayor presencia tiene en el territorio nacional, pues ha identificado que tiene operaciones en 27 entidades federativas, según reportó en septiembre por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), entonces encabezada por Santiago Nieto.
Por su parte, el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo ha calificado como el “cártel mejor armado de México”, mientras que un informe de la Administración de Drogas y Narcóticos (DEA por sus siglas en inglés) señala que tiene presencia en 26 ciudades de ese país como Orlando, en Florida, Honolulú, en Hawái, además de San Juan, Puerto Rico.
El Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son las dos principales agrupaciones que se disputan el control en la mayor parte del territorio, de acuerdo con los expertos e informes de las autoridades, sin embargo, no son los únicos que representan una amenaza grave.
Un análisis del laboratorio Insight Crime señala que “otros grupos más pequeños, hiperviolentos y focalizados se han convertido en verdaderas amenazas para la seguridad nacional. Muchos son divisiones de viejos carteles, que mantienen sus antiguas lealtades, y otros eran antes exclusivamente ladrones de petróleo o transportadores de drogas que fueron subiendo de nivel gradualmente”.
ESTADOS VIOLENTOS
En cifras absolutas de asesinatos, de enero a octubre de 2021, —de acuerdo con los datos más actualizados del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNP)— Guanajuato concentra el mayor número de víctimas letales con un total de 295 personas asesinadas; le sigue Michoacán con 258, Estado de México con 246, Baja California con 205, Jalisco 173 y Chihuahua con 170.
Sin embargo, aunque Guanajuato en números absolutos tiene la cifra más alta de homicidios doloso, si se analizan los asesinatos según su la población, Zacatecas se coloca en la primera posición, pues es la entidad con la tasa más alta del país, al registrar un total de 7.4 víctimas de homicidio doloso por cada cien mil habitantes, seguida de Morelos con una tasa de 5.8, Baja California con 5.6, Michoacán de 5.3, Sonora y Colima con 5.0; Guanajuato con 4.7 y Chihuahua con 4.4.
Víctor Manuel Sánchez Valdés, experto en temas de seguridad, detalló en una reciente entrevista que “mucha de la violencia del país se explica por estos intentos de expansión que ha tenido el Cártel Jalisco”.
No obstante, los expertos ven difícil que el CJNG pueda lograrlo, pues su mayor rival, el Cártel de Sinaloa, tiene una base fuerte.
“El Cártel de Sinaloa tiene una base criminal consolidada en los estados que domina, principalmente en el Triángulo Dorado. Sinaloa tiene una base social muy importante, que no es nueva, que ha construido a lo largo de décadas y que es una fortaleza importante. Creo que puede ser complicado que Jalisco arrebate los bastiones tradicionales a Sinaloa”, expuso Amalia Pulido.
Además, de acuerdo con la especialista, mucho del poderío de Jalisco Nueva Generación depende también de alianzas locales con organizaciones o mafias, mismas que por su naturaleza son vulnerables, pues muchas veces no son acuerdos de largo plazo y pueden ser quebradas con facilidad.
“Las dinámicas internas de las organizaciones criminales evolucionan por varios factores, uno de ellos puede ser por una política de seguridad en donde tratan de atrapar a las cabezas y esto origina facciones o peleas internas que pueden perjudicar a las organizaciones criminales”, detalló.
LAS PUGNAS DEL NARCO
La expansión del CJNG se ha caracterizado, además de su nivel bélico y sanguinario, por la utilización tecnología para estos fines, lo cual, ha quedado demostrado en estados como Michoacán, Guanajuato y Jalisco, donde han empleado drones con explosivos, de acuerdo con información de la propia Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) brindada en abril de este año.
En Michoacán, entidad que en los últimos meses ha visto recrudecer la violencia, hay al menos nueve cárteles, de los cuales, seis han surgido en los últimos años.
En 2006, había tres carteles: Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y Los Valencia; además una célula llamada La Empresa que era una incisión de Los Zetas. En ese entonces el cártel de Los Valencia, asociado con Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, se enfrentaba al del Golfo y una organización delincuencial apenas efervescente: La Familia Michoacana.
Actualmente la pugna por esa entidad, clave por su posición geográfica y entrada marítima, es protagonizada el CJNG, de “El Mencho”, contra La Nueva Familia Michoacana, la cual, está apoyada por sus brazos armados denominados como Los Viagras y Los Blancos de Troya.
Además, en ese estado se encuentra Aguililla, municipio que es considerado una joya para la corona de este Cártel, ya que de ahí es oriundo Nemesio Oseguera Cervantes.
En Zacatecas, en tanto, donde la violencia se ha disparado, pues los asesinatos cometidos con arma de fuego de enero a octubre de este año (733) crecieron al menos 61.45 por ciento con respecto a los registrados en 2020 (454), el CJNG pelea el territorio contra su principal rival: el Cártel de Sinaloa y también Los Talibanes, un grupo armado originario de Tamaulipas formado por el exoperador de Los Zetas Iván Velázquez Caballero, alias “El Talibán” o “Z-50” y que estaría estaría aliado con el Cartel de Sinaloa.
Otras entidades federativas en las que el Cártel pelea férreamente el control de las plazas contra el Cártel de Sinaloa, así como contra otros grupos delictivos son: Baja California, donde también lo pelea con los Arellano; en Chihuahua, donde también se enfrenta contra La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez.
En Guanajuato la pugna se ha realizado contra el Cártel de Santa Rosa de Lima, así como un nuevo grupo delictivo llamado Cartel Nueva Plaza y en Morelos, pelean el territorio en contra de Los Rojos, una fragmentación de la organización criminal de los hermanos Beltrán Leyva.
De acuerdo con Insight Crime, el CJNG también ha ganado terreno en Veracruz donde se enfrenta contra Grupo Sombra, una incisión Cartel del Golfo: “Los miembros de esta organización utilizan técnicas de extrema violencia que luego difunden por video o con acciones como dejar los cadáveres en la vía pública. Actualmente, sus principales rivales parecen ser Los Zetas Vieja Escuela y el CJNG –quienes han ganado terreno en Veracruz”, señala el laboratorio especializado.
Ricardo Ravelo precisó que a la fecha existe al menos 14 organizaciones criminales en todo el territorio nacional, de cuales, tres son las más importantes: Cártel de Sinaloa, CJNG y el Cártel del Noroeste.
“Hay un crimen diseminado por todo el territorio, eso una de las causas de la violencia que no para”, dijo.
Para los especialistas, el acelerado ascenso del CJNG da muestra que la capacidad institucional en México quedó rebasada por las estructuras criminales en su conjunto desde hace mucho tiempo.
Para Ricardo Ravelo la fragmentación de las estructuras y su diseminación no es el único factor por el que la violencia persiste en el país, ya que otras causas son que la corrupción política y policiaca no han sido combatidas a profundidad.
“Los grupos criminales hoy en día tienen control político de varios los municipios, tienen el control de las policías: el 85 por ciento de los municipios del país están gobernados por alcaldes financiados por el crimen organizado, porque el problema de la narcopolítica no se combate y el Presidente López Obrador no quiere observar ese flagelo, no se quiere meter con los grupos de poder”, destacó
En ello coincide Edgar Guerra Blanco, profesor investigador del Programa de Política de Drogas también del CIDE: “El problema de las organizaciones delictivas se le salió de las manos del Estado mexicano desde hace mucho tiempo. […] Y tan rebasado está que un sólo grupo, el CJNG, ha logrado en tan poco tiempo construir esta enorme capacidad de fuego, de poder económico y también político en las regiones; y hay que recordar que el CJNG representa sólo a una organización, pero en su conjunto, la delincuencia organizada rebasó al Estado desde que se declaró la guerra contra el narcotráfico”.
AUTOR: SUGEYRY ROMINA GÁNDARA.
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