Los defensores del Copudever señalaron que a pesar de que el río Verde se encuentra protegido por un amparo que impide que se construya cualquier proyecto de infraestructura en el caudal, las autoridades y empresas privadas insisten en la construcción y avance de los proyectos hidroeléctricos Paso de la Reina y Río Verde.
“Nos sorprende que el actual gobierno federal insista en este tipo de proyectos, con el argumento de que las presas son generadoras de ‘energía limpia’, además de que declaró de seguridad nacional todos los proyectos de infraestructura de la 4T. Dichos proyectos generan desplazamiento y muerte, como sucedió a principios de año, con los cinco asesinatos de defensores del río Verde”, señalaron los integrantes del Consejo.
Explicaron que, en el caso de la hidroeléctrica en Zenzontepec, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó en 2019 la autorización del proyecto Río Verde por las inconsistencias en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), pero que la empresa Generación Enersi ingresó por segunda ocasión el documento en 2020 y actualmente se encuentra en espera de desistimiento. En cuanto a la hidroeléctrica Paso de la Reyna, señalaron que aún continúa en etapa de estudios, pese al rechazo de las comunidades afectadas.
Los pueblos que integran el Copudever se pronunciaron ante la “amenaza latente” de la imposición de ambas hidroeléctricas en el río Verde e indicaron que se encuentran en “alerta constante” por defender su territorio y ejercer sus derechos como pueblos indígenas, campesinos y afrooaxaqueños.
AUTOR: REDACCIÓN.
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