Fayad, uno de los últimos gobernadores del PRI en México, sorprendió con una serie de mensajes en sus redes sociales cuestionando el proceso de selección de candidato de la alianza PAN-PRI-PRD para competir en su propio estado en 2022.
El Gobernador Omar Fayad, quien es el líder político de los priistas en Hidalgo, protestó esta mañana en contra de lo que parece inevitable: que su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), no pueda nombrar al candidato a la gubernatura en 2022, en un estado que gobierna.
La debilidad del priismo a nivel nacional le ha abierto la puerta de sus territorios (incluso los históricos, como Hidalgo) a su socio Acción Nacional (PAN), que parece ser el gran beneficiario de la alianza electoral que formaron desde este mismo año. El Gobernador dijo que acompañará a quienes decidan impugnar legalmente la decisión de entregar la candidatura al panismo, lo que abre una grieta profunda a Va por México en esa entidad.
Fayad, uno de los últimos gobernadores del PRI en México, sorprendió con una serie de mensajes en sus redes sociales.
“A todo el priismo que ha mostrado su molestia e indignación por esta traición, le refrendo mi convicción a los principios y valores en los que creo y me he forjado. Como priista, en el marco de la Ley, acompañaré a quienes han decidido dar la batalla por la democratización del partido y el respeto a las dirigencias y consejeros estatales. La Comisión Política Permanente del PRI le entregó la candidatura a la Gubernatura de mi estado, Hidalgo, al Partido Acción Nacional en un acto al que no fui convocado, siendo integrante de esta misma comisión”, dijo.
Luego agregó: “Esto es otro de los muchos agravios que en lo oscurito le han venido haciendo a la militancia; la que ha mantenido a Hidalgo como uno de los bastiones priistas de México”.
Omar Fayad remató: “El PRI no es malo, lo malo son las decisiones de sus dirigentes; creen que la militancia no se da cuenta de esta farsa, que solo se brinca todos los procedimientos para imponer una candidatura por la vía de Acción Nacional”.
El PRI no es malo, lo malo son las decisiones de sus dirigentes; creen que la militancia no se da cuenta de esta farsa, que solo se brinca todos los procedimientos para imponer una candidatura por la vía de @AccionNacional.
— Omar Fayad (@omarfayad) December 30, 2021
Con este mensaje de Fayad se augura una confrontación interna en el PRI y en la misma alianza electoral Va por México, a la que está comprometido Alejandro Moreno Cárdenas, el dirigente nacional, pero de la que no todos están convencidos. Entre ellos, el mismo Fayad.
En las elecciones federales intermedias de 2021, Morena se quedó con 11 Estados de los 15 que se pusieron en juego. El partido del Presidente se consolidó en gran parte del país: tenía seis gubernaturas y ahora se queda 17. El gran perdedor de ese proceso fue el PRI. Dejó de ser gobierno en siete Estados que tomó Morena y en un octavo, que quedó con el Partido Verde y el Partido del Trabajo.
El PAN ganó Querétaro y Chihuahua, aunque se fue a la lona en Nayarit y Baja California Sur. La alianza no pareció hacer la diferencia en la ruta de la derrota.
Desde anoche se dijo que el PAN sería quien postulara la candidatura a la gubernatura de Hidalgo, aunque ese estado está en manos del PRI. Las dirigencias nacionales anunciaron que van en alianza, es decir, bajo en logotipo de Va por México. La Comisión Permanente priista habría alcanzado un acuerdo con el PRD y Acción Nacional para que fuera candidata mujer y panista. Esto no parece haber caído bien en Hidalgo.
Entre los precandidatos del PRI está Carolina Viggiano Austria, quien es secretaria general a nivel nacional y además esposa de Rubén Moreira. Todas las encuestas la ponen arriba sobre cualquier panista. El PRI tiene además a la Senadora Nuvia Mayorga Delgado. Pero el PAN se debate entre la Senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, Gloria Romero León y Marisol Vargas Bárcenas, que no pintan en las encuestas disponibles. La gran perdedora de este acuerdo con el PAN es Viggiano Austria. Se desconoce la posición de Moreira, quien tiene un peso importante dentro del priismo.
Alejandro Moreno llegó a la dirigencia nacional del PRI y a su paso se ha perdido más territorio que nunca en su historia. Es más, perdió Campeche, que quedó en manos de Morena. Justo de esa entidad es Moreno, conocido como “Alito”. Había puesto a su sobrino, Christian Castro Bello, como candidato. El PRI se fue a tercer lugar y ganó Layda Sansores. Eliseo Fernández, de Movimiento Ciudadano, asumió el segundo lugar.
El fracaso electoral del PRI ha llevado a algunas expresiones abiertas de rechazo a las decisiones de Moreno, quien llevó al partido a una alianza con PAN y PRD que, en los hechos, ha significado una sangría. Pero de todos los priistas que han rechazado a Va por México, quizás el de más alto rango es justamente Omar Fayad, quien se ofrece para encabezar una oposición formal dentro del mismo partido.
Previo al pronunciamiento de Fayad, el Revolucionario Institucional distribuyó un comunicado en el que Alejandro Moreno dice que “el PRI no va a entregar ninguna entidad”. Confirmó que “irá en alianza con los partidos PAN y PRD en los estados de Hidalgo, Tamaulipas, Aguascalientes y Durango”. Dijo que en Oaxaca y Quintana Roo contenderá solo.
Moreno “hizo un llamado a los priistas de todo el país a cerrar filas y fortalecer la unidad, porque donde hay unidad, hay victoria, y porque no se puede derrotar a quienes nunca nos rendimos”.
Además, “les pidió ir juntos, con la mira en el primer objetivo del año, que es ganar la elección en las 6 entidades”.
“Cerramos un gran año para el PRI, pero empezamos el 2022 con la certeza de que viene lo mejor”, expresó, algo que, en los hechos, es básicamente una mentira.
AUTOR: REDACCIÓN.
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