La Auditoría Superior de la Federación (ASF) gastará este mes 5.4 millones de pesos para hacer más remodelaciones en la oficina del titular, David Colmenares, y otras secciones del edificio del Ajusco, pese a que ya había erogado 2.6 millones de recursos públicos para instalarle regadera, calentador de agua, clóset, vestidor y una puerta de altísima seguridad en el espacio que ocupa para vivir.
Entre las intervenciones que deberán estar listas este 31 de diciembre de este año están adecuaciones de la cancelería de aluminio de la terraza, nuevas puertas de madera, excusado, lavabo y accesorios del baño; muebles sobre diseño para la sala de juntas y renovación de los sistemas de aire acondicionado, voz, datos y detección de humos.
El proceso de contratación para dichas obras comenzó el 5 de octubre, cuando lanzó la convocatoria para poner a competir a las empresas, a través de la licitación pública número ASF-DGRMS-LPN-OP-01/2021 bajo el concepto de “Ejecución de trabajos de obra público para la reconfiguración, reubicación y ampliación de espacios en la sede Ajusco de la ASF”.
El 3 de noviembre, la Auditoría escogió como ganadora a la empresa Ingeniería Alternativa e Innovación S. A. de C. V. y a la que pagará 5 millones 447 mil pesos por los trabajos que debería hacer entre el 4 de noviembre y el 31 de diciembre de este año.
A la par en que la Auditoría inició el proceso de una nueva licitación, Animal Político publicó que el organismo había gastado 2 millones 646 mil pesos para hacer remodelaciones de lujo en la oficina del auditor, que ocupaba para vivir, según admitiría a diputados días después.
Sin embargo, aunque este medio solicitó poder observar las remodelaciones, la Auditoría no lo permitió ni tampoco justificó por qué acondicionaron una oficina pública con acabados de lujo y vivir ahí.
Hasta el momento, la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, encabezada por el priista Pablo Angulo, tampoco ha llamado a rendir cuentas al auditor sobre el tema ni sobre el freno de las denuncias penales de 60 casos sobre presuntos delitos cometidos por funcionarios públicos, según denunció el exauditor de Cumplimiento Financiero, Gerardo Lozano.
Animal Político preguntó a la Auditoría la razón de hacer más remodelaciones este año en la oficina del auditor, pero no hubo respuesta.
Las remodelaciones
En los anexos técnicos de las remodelaciones de este año se explica que habría una “reconfiguración arquitectónica en área operativa del nivel 12 del edificio A”, donde se encuentra la oficina del auditor Colmenares. Si bien, se supone que hay más personal en ese piso, los planos ubican a la “dirección general” como el sitio donde se realizan las remodelaciones.
Entre ellas está “la fabricación, suministro y colocación de mueble sobre diseño en sala de juntas con tripla de encino; fijación de 5 puertas de cancel de aluminio de sección 1.73 metros de ancho x 2.89 metros de alto” como parte de la adecuación de la terraza”.
También harían el recorte y adecuación de la barra de cocineta que quedará en 1.85 metros de largo con cubierta de granito y mueble de MDF; suministro e instalación de muebles sanitarios: taza cerámica para fluxómetro modelo TZF-1 y lavabo rectangular, ambos color blanco marca Helvex.
El contrato también incluyen obras de “reconfiguración de espacios en el edificio B1” del edificio sede de la Auditoría en el Ajusco, pese a que se trata de un inmueble de apenas cuatro años de uso, cuyo costo ascendió a casi mil millones de pesos, pero según dijeron en 2017 al inaugurarlo, con todo lo necesario para albergar a 2 mil 500 empleados.
Se trata de trabajos de albañilería, pintura, colocación de plafones, pisos de loseta de cerámica, jardineras, canceles; adecuaciones en instalaciones eléctricas, hidrosanitarias y trabajos de limpieza.
En el anexo A del inmueble también harían una ampliación de subestación eléctrica en archivos de concentración, habilitación de archivo de concentración complementario; implementación de cubierta para puente peatonal en planta baja; suministro e instalación de complemento de luminarias en cubiertas y luminarias de emergencias.
Esto se suma a los 2 millones 992 mil pesos que la Auditoría gastó también para hacer remodelaciones en su sede de Avenida Morelos –a una cuadra de Reforma– que se encuentra en desuso desde 2017 para empleados, pero que el auditor federal, David Colmenares, utiliza como oficina alterna.
De acuerdo a los planos, habilitaron una oficina principal con baño completo, con regadera y accesorios marca Helvex, una cocineta con parrilla eléctrica marca Teka y un clóset de madera. Además de un área para sofá con mesa de centro, una sala de juntas y añadieron una recepción.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: NAYELI ROLDÁN.
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